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  Las italianas marchaban en punta antes de la cuarta jornada. En primer plano, Francesca Piccinni, una de las estrellas. Foto: FIVB Cuando han transcurrido ya tres jornadas en la décima edición de la Copa del Mundo, con sede en Japón (no incluimos los partidos de esta madrugada), los primeros resultados demuestran que el nivel cualitativo del voleibol entre las damas sigue en aumento.

Un total de 24 países habían participado en las nueve ediciones anteriores de la Copa, pero solo cuatro pudieron alcanzar por lo menos un título. A saber, Cuba se ha empinado en cuatro ocasiones, en tanto China ha ganado tres veces. Japón y la desaparecida Unión Soviética completan la relación con una corona en cada caso.

Así, descontando a las chinas, que son las actuales monarcas pero no defienden ahora su reinado por tener asegurada su presencia en los Juegos Olímpicos de 2008, los primeros resultados dan para hablar. Cuba, por ejemplo, ha tropezado dos veces y Rusia —campeona del orbe— ni siquiera pudo clasificar.

Mientras, un cuarteto canta a viva voz, con tres éxitos en sus primeras presentaciones. Italia va a la vanguardia, pues ni siquiera ha perdido un set, escoltada por Brasil, Serbia y Estados Unidos, en ese orden, atendiendo al promedio de puntos a favor y en contra.

Claro que en la cuarta fecha todo podía cambiar, pues las italianas se medían con Serbia en Osaka. Además, en esa propia sede, Tailandia-Japón y República Dominicana-Sudcorea jugaron mientras dormíamos. Por su parte, Cuba debutaba en la ciudad de Sendai contra el difícil equipo de Polonia, y más tarde chocarían Kenia-Estados Unidos y Brasil-Perú.

Hasta el momento, la dominicana Bethania De La Cruz marcha al frente de las anotadoras con 59 puntos, desglosados en 43 por ataque, 15 por bloqueo y uno por el saque.

Detrás se ubicaba la japonesa Megumi Kurihara con 47 (43-3-4), en tanto la capitana de Cuba, Yumilka Euiz, iba tercera con 46 (38-3-5), empatada con la serbia Jovana Brakocevic (39-7-1).

En cambio —y asómbrese— Daimí Ramírez, una de nuestras pasadoras, era la primera en el ataque, con 55.77 por ciento de efectividad. Le seguían dos consagradas en eso de pegarle a la bola: la brasileña Jaqueline Carvalho y la italiana Francesca Piccinini.