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Juan Carlos Gala se siente optimista con sus jugadores. «Te confieso que me siento optimista con el grupo de muchachos que llevamos al Campeonato Mundial juvenil de Voleibol», aseguró con absoluta confianza Juan Carlos Gala Rodríguez, el director técnico del equipo Cuba de esta categoría que estará en la contienda del orbe entre el siete y el 15 de julio próximo, en Marruecos.
«He tenido la oportunidad de trabajar con ellos en varias competencias, y puedo asegurar que la principal virtud que tienen es que se entregan con ahínco, lo dan todo sobre el terreno hasta el último tanto», confesó.
Gala tiene ante sí un gran compromiso: repetir por lo menos la medalla de bronce conquistada en el mundial anterior celebrado en la India, por un colectivo a todas luces superior al actual.
De aquella formación ya militan siete jugadores en la selección que interviene en la Liga Mundial: Michael Sánchez, Roberlandy Simón, Oreol Camejo, Pedro Iznaga, Rolando Jurquín, Jorge Luis Sánchez y Pedro López. Sin embargo, de esa tropa ahora repiten dos: Yadier Sánchez, el capitán y opuesto, y el atacador auxiliar Raidel Delgado.
«Dirigí a un grupo de ellos, los nacidos en 1988, durante los II Juegos del ALBA, en Venezuela, y con la otra parte (los del año 1987) aseguramos en la recién terminada Copa Panamericana, en República Dominicana, la clasificación cubana para la Copa América», sustenta Juan Carlos.
«Estos torneos —añade—, como la Liga Nacional, frente a jugadores adultos de buen nivel, tributaron mucho de los poquitos que un deportista de esta categoría necesita».
—¿De qué magnitud es el reto que se avecina?
—Ahora vamos a enfrentar un campeonato de máxima calificación, antesala de mundiales de mayores, y la parada es alta. En Casablanca, Marruecos, nos enfrentaremos a las siempre peligrosas escuadras de Italia y de Bulgaria, además de Japón, Irán y Marruecos, que por ser sede será un elenco a tomar en consideración. Todo ello en la primera fase, por el grupo A.
«Cuando mencionamos los nombres algunos pueden pensar que solo Italia y Bulgaria nos pueden dar dolores de cabeza, pero hay que tener muy en cuenta que en la categoría juvenil los países árabes y asiáticos suelen jugar muy buen voleibol».
—¿Entonces?
—Pienso que podemos clasificar de primero o segundo del grupo, y así avanzar a la final cruzada con los dos primeros lugares de la llave B, donde estarán Brasil, Rusia, Estados Unidos, Argentina, Egipto y Eslovenia.
—Si los hechos no engañan, los dos grandes favoritos para clasificar por esa agrupación son Rusia y Brasil, actuales monarca y subcampeón mundial, respectivamente. ¿De acuerdo?
—Por supuesto.
—¿Hábleme del equipo cubano?
Yadier Sánchez, el capitán y opuesto (izquierda), y el atacador auxiliar Raidel Delgado, repiten del mundial anterior. —Las dos figuras base son Yadier Sánchez y Raidel Delgado, pero el resto también dará de qué hablar. Me refiero a Joandry Leal, Ismael Fernández, Jandy González y Leonar Moreno, con Yosvani González Nicolás y Guillermo Cabrera como pasadores, además del líbero Yosnier Guillén. Incluimos también a tres cadetes: los centrales Alberto La Rosa y Osmel Camejo, hermano de los otros dos Camejo de primera categoría, y el auxiliar Rolando Cepeda.
—¿Qué promedio de edad y estatura tiene el grupo?
—Casi 19 años (18,75) y 1,97 metros de talla. De dos metros o más tenemos a Yadier, Joandry, Cabrera, Camejo, Leonar y La Rosa, seis en total.
—¿Todo es color de rosa?
—Nuestra mayor dificultad se aprecia en no contar con cuatro pilares del grupo que están en el elenco de mayores. Ante esa situación, nos dimos a la tarea de preparar a sus sustitutos y ellos han cumplido con las expectativas que teníamos.
—¿Tranquilos para la batalla?
—Afortunadamente, en días anteriores jugamos varios partidos con el conjunto principal de Argelia, de buen nivel; con Bostwana y con el equipo B de Cuba. Todo ha salido bien, así que me siento optimista con estos jugadores.
