Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Los santiagueros tomaron nuevamente la delantera y están a un pasito del título. Foto: Calixto N. Llanes

Si no haces, te las hacen, dice un viejo axioma beisbolero, y esto se cumplió otra vez, para desgracia de Industriales y en su propio estadio: Norge Luis Vera les regaló seis bases por bolas en los dos primeros episodios, y solo le anotaron una vez.

Las avispas habían inaugurado la pizarra, en el segundo, por doble de Bell y —al cabo de dos outs— sencillo impulsor de Ronnier Mustelier ante Frank Montieth.

Los azules igualaron de inmediato, por pase gratis a Rudy, robo y error que lo adelantó hasta la antesala, más batazo al cuadro de Yasmany Viera, un novato que defiende con pulcritud la esquina caliente.

Montieth, a ratos a la deriva —como Vera—, retiró a media docena de rivales en línea, y cuando el quinto capítulo parecía archivado, tanto Mustelier como Olivera le mandaron a paseo la pelota: el uno, de línea; el otro, de fly.

Y llegó el sexto episodio, con su venenosa carga para los anfitriones. Allí el capitalino perdió la goma y vio con estupor cómo se llenaban las almohadillas; Ojito, enviado in extremis, dominó a Reutilio, pero Castellanos colocó un misil, exactamente por el túnel entre Tabares y Yasser, que le llevó hasta tercera y vació la casa.

Todavía los azules marcaron una, con el séptimo boleto de Vera y un sencillo impulsor del emergente Regueira, y dos más, por batazo enorme de Mayeta, al tercer piso del graderío derecho, con el relevista Alberto Bicet en la lomita; pero Félix Rivera cerró después el despacho.

Con Santiago de Cuba delante, tres juegos por dos, los dos gladiadores viajan hacia la Ciudad Heroica, donde mañana disputarán el sexto partido. Al parecer, Albert Carrión y Deinys Suárez abrirán en las respectivas trincheras.

Si los capitalinos ahuyentan a las avispas, en su propia colmena, el jueves disputarían el séptimo programa.