El granmense Yoenis Céspedes, un virtuoso desde su debut. Foto: Alex Castro
Tres formidables bateadores, ocupantes del tercer puesto en sus alineaciones provinciales, son excelentes puntos de comparación con el estelar Omar Linares, gloria de Pinar del Río y de Cuba.El granmense Yoenis Céspedes, el espirituano Yulieski Gourriel y el pinero Michel Enríquez, aparecen «retratados» en la tabla estadística adjunta, elaborada a partir de sus tres primeras temporadas en Series Nacionales.
Linares exhibe el mejor promedio de todos, con .352 entre 1982 y 1985, sus primeros años en la pelota cubana, al igual que la mejor frecuencia de carreras anotadas, cada 4,63 veces al bate.
Pero los dos miembros de la actual selección nacional, y el prometedor atleta granmense, consiguieron también asombrosos resultados desde su debut.
Así, Michel Enríquez mostró el más fino tacto, con un ponche cada 11,02 asistencias al cajón de los bateadores, al tiempo que Yoenis Céspedes nos encandilaba con su poder: un jonrón cada 20,55 apariciones con la majagua y un extrabase cada 7,67.
Yulieski Gourriel, en cambio, no domina ninguno de estos departamentos. Pero su historia —como la del resto— tiene muchas páginas aún por escribir, y tanto usted como yo queremos tenerlo a él también en nuestro equipo.
CAMAGÜEY, LÍDERYenier Bello remolcó la carrera decisiva y Camagüey saltó al primer puesto del grupo «C» al derrotar a Cienfuegos, 1-0, con faena de Vicyohandry Odelín (6-6) y relevo de Omar Barrero (6); perdió Adiel Palma (9-3).
Ese resultado se combinó con las victorias de Industriales sobre Villa Clara, 7-3, y de La Habana ante Ciego de Ávila, 5-4.
Yoandry Portal (2-1) superó en el Latino a Yolexis Ulacia (6-6), mal defendido por sus compañeros; Urgellés botó la pelota.
Los vaqueros de Lombillo, por su parte, contaron con Miguel Lahera (3-3) y el también relevista José A. García (13), Orta remolcó dos anotaciones.
Pinar del Río y su astro Pedro L. Lazo (10-5) blanquearon 5-0 a Holguín y la Isla venció con igual pizarra a Granma. Matanzas 8, Guantánamo 7.
El pleito Las Tunas-Sancti Spíritus fue pospuesto por lluvias; igual suerte corrió el de Santiago-Metropolitanos.