Los rojos de la capital (a la defensa) siguen siendo la comidilla de muchos aficionados. Foto: Alex Castro Dos temas principales se desbordan en los correos de ustedes, el de los valerosos Metropolitanos, y el de la estructura de nuestros torneos.
En un extenso documento, Rafael Trujillo, 27 años, de Santiago de Cuba, se refiere al caso de Metropolitanos y a una hipotética serie de élite.
El remitente aboga por «mantener con vida a los rojos de la capital, pero dividiendo a Ciudad de La Habana en dos territorios; que a cada uno de sus dos equipos les corresponda determinado número de municipios, y que cada pelotero sea de su patrimonio, salvo en casos de mudanza de domicilio».
Hasta ahora, por supuesto, la última palabra la dice esta provincia; los peloteros son suyos y está autorizada a redistribuirlos una y otra vez.
Acerca de un torneo selectivo, Trujillo sugiere «hacerlo al término de la Serie Nacional. Los cuatro primeros conjuntos de cada zona se reforzarían con jugadores del propio territorio, y los elencos no clasificados podrían seguir jugando en un torneo de consuelo; los integrantes de estos últimos serían los hombres que menos rindieron en la Nacional».
«Estoy en desacuerdo con algunos lectores de su columna que critican la presencia de los equipos de Metropolitanos y Matanzas en la Serie. No se debe marginar o enviar a algún equipo a una «segunda categoría», cuando los dos equipos de referencia son sumamente jóvenes», señala con vehemencia Donay Fernández González, asesor jurídico de la Empresa GEOCUBA de Matanzas.
A favor de eliminar la clasificación por grupos se pronuncia Juan J. Lemes, de Bayamo, Granma: ¿por qué limitar finales entre Pinar e Industriales, Industriales y Sancti Spíritus, Santiago y Villa Clara, o cualquier combinación entre los ochos primeros?
Ni Lemes ni yo tenemos la verdad absoluta, pero este redactor preferiría no tocar nada; me parece contraproducente la inestabilidad en cuanto a estructuras de competencia.
Guillermo Suárez, del municipio Playa, se considera un furibundo seguidor de Industriales, pero al propio tiempo piensa que «Metropolitanos no está previsto para nada, todos los años se les saquea y se les deja prestos a quedar en el último o penúltimo lugar de la serie.
«Dejemos a los Metros que tengan una afluencia normal de talentos, que defiendan el color de su camiseta. Que recuperen su público, y veremos cómo en dos o tres años los dos, el rojo y el azul, disputarán el cetro de occidente en la Serie Nacional.
En otro tema, Alfredo Rodríguez aboga por «un salón de la fama; en todos los campeonatos del mundo, cada año se exaltan aquellos peloteros que durante su carrera brillan por su gran calidad. En el nuestro estarían Casanova, Rogelio, Víctor, Linares, Pacheco, Kindelán, Germán, entre otros; creo que debe hacerse para que todo el pueblo los reconozca y se sienta representado con todos ellos».
Y finalmente, a los padres de atletas juveniles y de 15-16 años, lamento decirles que, pese a numerosas gestiones, no hemos recibido los resultados de las subseries cuatro y cinco de los campeonatos nacionales.