Exagerados, tontos, recalcitrantes… todos esos adjetivos le quedarían redondos a las autoridades de un pueblo europeo que impone leyes sin distinción de ningún tipo. Y así lo hicieron, insólitamente, para un nuevo hotel que acaba de ser inaugurado en la localidad y que está construido completamente de hielo. Sin embargo, quienes dirigen el poblado le exigen a la administración que instale una ¡alarma contra incendios! Alegan que dentro del hotel hay muchos objetos inflamables, como almohadas, camas, colchones, etc. Pero los dueños dicen que instalarla está probando ser todo un desafío, ya que el hotel se derretirá todas las primaveras y habría que reconstruirlo cada vez que llega el invierno... ¿Entonces?