Nada hay más pesado que lavar platos. Pero parece que esa difícil tarea va a desaparecer. Sucede que en Bélgica han comenzado a fabricar ¡platos comestibles! Dos jóvenes empresarios tuvieron la genial idea después de hacer una fiesta. Cuando todo terminó, se encontraron frente a una montaña de platos sucios que necesitaban ser fregados. Los ricos e innovadores recipientes están hechos de una combinación de fécula de patata, agua y aceite. El material es lo suficientemente fuerte como para retener todo tipo de alimentos y salsas, pero también es fácil de digerir. Ahora faltan los vasos y cubiertos. ¡Mi salvación!