Es difícil de relatar esta historia sin que se revuelva el estómago, pero aquí vamos. Una mujer de Washington, Estados Unidos, quiso demostrarle al mundo que la comida para perros es igual de nutritiva que la ingerida por los humanos. Por ese motivo, comenzó una campaña personal para comprobar su teoría y durante un mes ¡vivirá a base de comida para perros! Dorothy tiene planeado seguir con su objetivo hasta demostrar que, según ella, nada le pasará. Ha augurado que, al igual que los canes, engordará, su cabello estará más nutrido y tendrá muy buen semblante. Y no duden que termine ladrando. ¿Nadie le habrá recomendado iniciar un tratamiento psiquiátrico?