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Ryan Letchford y Jeffrey Olsen, dos veinteañeros de New Jersey, en evidente estado de ebriedad, pensaron que sería una buena broma ingresar a la parte de atrás de una camioneta de la policía local y tomarse unas fotografías simulando estar detenidos. Pero lo que no tuvieron en cuenta los borrachines, fue que las puertas de la camioneta se trabarían al cerrarse, dejándolos atrapados en su interior. Cuando los vigilantes regresaron a buscar su vehículo encontraron al par de muchachos dentro y no titubearon en arrestarlos de verdad, acusados por intento de robo y transitar en estado de ebriedad por la vía pública. Es evidente que la broma no les salió muy bien a esos dos jovencitos, ¿eh?
