Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Menuda sorpresa se llevaron varios médicos de la selvática ciudad peruana de Iquitos al encontrar mediante los rayos X una botella de cerveza de 15 centímetros de largo en el interior de un paciente aquejado de dolor estomacal. Unos desconocidos con los que la víctima se emborrachó, le introdujeron el envase por el recto como «broma», sin que el hombre se enterara. Nada, que tras la juerga, a este solo le quedó la botella... de recuerdo.

Una estadounidense tendrá que rendir cuentas ante la justicia tras llamar al número de emergencias para encontrar a un policía que le había gustado. La mujer no pudo resistirse a los encantos de uno de los agentes que acudieron a su domicilio luego de que varios vecinos se quejaron de ruidos molestos. Ahora el oficial volvió a su casa, sí... para citarla ante los tribunales, por lo cual ella puede ser condenada a un año de prisión y a una multa de miles de dólares por uso indebido del número de emergencias. ¡Libidinosa!

Un hombre que había escondido una boa en un buzón cerca de Detroit, EE.UU., para gastarle una broma a su cartera, fue demandado por obstruir la distribución del correo. James Mell, de 31 años, había puesto en el buzón de su domicilio su ofidio de dos metros, para reírse del susto que se llevaría la cartera. Y claro, ella contó que vio a un hombre riendo a carcajadas, justo cuando descubrió, aterrorizada, al animal. Ahora, que ¡ojalá lo multen con un día en la jaula de las serpientes del zoológico!