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Con casi 20 años de labor creativa, la brigada de Instructores de Arte José Martí es un ejemplo de dedicación a la Revolución y la sociedad. Autor: ACN Publicado: 14/05/2024 | 02:16 pm
La Habana. — A 20 años de su fundación, «Mi brigada sigue aquí» es el lema que sigue la Brigada de Instructores de Arte José Martí (BJM), al celebrar su nuevo aniversario, ratificando su compromiso de seguir transmitiendo la cultura a todos los rincones del país.
La importancia de esta brigada la enfatizó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al inicio de esta iniciativa el 20 de octubre de 2004, refiriéndose al papel de los instructores no sólo en la consolidación de la cultura cubana, sino también como embajadores de los ideales revolucionarios.
Desde esa fecha, el propósito de la Brigada no es solo llevar el arte a todos los lugares, sino también educar, transmitir valores y hacer trabajo social en diferentes comunidades con la idea de cambiar la sociedad.
A través de la cultura, este grupo de creadores ingresó a espacios como centros penitenciarios, salas de cáncer y orfanatos, donde falta protección infantil casas de niños sin amparo filial, y donde la alegría y el arte pueden influir en las vidas de quienes viven en estas instituciones.
Contrariamente a las preocupaciones expresadas en la recién concluida Convención Nacional de BJM, existe el deseo de continuar trabajando para el cumplimiento de la misión en la que creyó el Comandante en Jefe hace casi dos décadas, según lo expresaron los delegados con quien hablaron durante la reunión.
Los trabajos de directores artísticos traspasaron las fronteras de Cuba, y países como Venezuela, a través de la Misión Cultural Corazón Adentro, se sumaron a la labor de esta brigada para transformar y educar diferentes expresiones artísticas.
Actualmente el reto de los directores es llevar el arte a todo el país a pesar de las dificultades provocadas, entre otras cosas, por la crisis económica del país y por una de las ideas presentadas en el encuentro celebrado del 7 al 9 de mayo. Se hicieron estrategias en la capital para que el trabajo continuara en las comunidades.
Con casi 20 años de labor creativa, la Brigada de Instructores de Arte José Martí es un ejemplo de dedicación a la Revolución y la sociedad.
En su actividad diaria muestra el deseo de un grupo de jóvenes que, con escasos recursos, están dispuestos a llevar la cultura a todo el país con el objetivo de llegar a cada vida a través del amor.
