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De esta manera se rinde musical homenaje a Celina, quien este día celebraría su onomástico 96. La considerada reina de la música campesina y del género punto cubano fue una exitosa cantante y compositora, que nació en 1928 cerca del Valle de Yumurí, en el poblado de Jovellanos, en la occidental provincia de Matanzas.

El secreto de su popularidad durante su carrera artística, es haber sido siempre fiel a sus orígenes y al pueblo, destacaron expertos. Se convirtió en una de las voces más reconocidas en la isla en el ámbito musical, en cuya obra destacó las raíces campesinas y la influencia de las religiones africanas.

El pueblo cubano siempre recuerda la anécdota de que en un sueño a Celina González se le apareció Santa Bárbara, deidad sincretizada en la religión yoruba como Shangó. Le dijo que se levantara y que copiara lo que le iba a dictar. La artista -según contó- hizo lo que le pidió la divinidad, que le dio la letra y música del tema con el cual debutaría en la radio capitalina y la haría triunfar.

Así, junto a su entonces compañero en la vida y el arte, Reutilio Domínguez, compuso Que viva Shangó, y el dúo con su esposo alcanzó la popularidad dentro y fuera del país, indica PL. En su carrera, fue ovacionada en los mejores teatros y estadios del mundo, y cantó junto a estrellas como Benny Moré, Barbarito Diez, Nat King Cole y Pedro Vargas, entre otros.

Celina revolucionó su propio género musical al incorporar elementos de la música de herencia africana al Punto y a la Guajira. Falleció el 4 de febrero del 2015, a la edad de 86 años, tras una larga enfermedad que la alejó durante años del público. Por estos días, en el evento de Mayabeque dedicado a su legado cultural, tienen lugar coloquios, talleres, visita a proyectos comunitarios asociados a la música campesina y conciertos.