Luces de Lunas de invierno

SANCTI SPÍRITUS.— El bulevar de la cuarta villa de Cuba volvió a ser el mejor de los escenarios. Propuestas teatrales y musicales de artistas profesionales y aficionados lo hicieron suyo. Tanto así, que los peatones se vieron obligados a detener sus pasos apurados para dialogar con las propuestas, que no siempre encuentran en esa céntrica zona de la urbe.

¿Los responsables de romper un tanto la pasividad propia de Sancti Spíritus? Muchachos y muchachas pertenecientes a la filial provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), quienes, a pesar de estrecheces económicas, obstáculos objetivos y subjetivos y la amenaza y materialización de la lluvia, permitieron disfrutar de las luces de las Lunas de invierno, el evento insigne del país que convoca al arte callejero.

«Esta 17ma. edición la dedicamos al cumpleaños 60 de la Biblioteca provincial Rubén Martínez Villena —detalla Lil Laura Castillo, presidente aquí de la organización que agrupa a la joven vanguardia artística—. Contamos con la participación de muchos de los proyectos del Consejo de las Artes Escénicas y del Consejo de Casas de Cultura, e invitamos a Polichinela, de Ciego de Ávila, los dúos Callejas, de Trinidad, y Fábula, de Pinar del Río, más artistas visuales y DJ que aún no son miembros, pero hacen un interesante trabajo, y a Oralitura Habana».

Y si bien es cierto que en número de creadores y propuestas estas Lunas… no se parecen a otras ediciones (como sucede desde hace algunos años), volvieron a demostrar el compromiso del arte joven con sus públicos, quienes también confirmaron sus avideces por disfrutar opciones culturales diversas y con calidad.

«Nunca había estado en este evento —reconoce Alex Díaz, uno de los líderes de Oralitura Habana— y me ha sorprendido positivamente encontrar a artistas que toman las calles con un gusto espectacular. Fue interesantísimo disfrutar de Teatro Parabajitos, proyecto espirituano que defiende la técnica del lambe lambe con obras de José Martí y nos regalan títeres en miniaturas que se animan dentro de una caja. Realmente, me llevo un recuerdo superhermoso de ellos y de los otros proyectos, así como de los buenos amigos de la AHS».

Tanto él como los espirituanos que apostaron por recorrer el bulevar con las miradas más allá de los centros comerciales y otros servicios, tropezaron con diversidad de colores y estéticas artísticas.

Polichinela, de Ciego de Ávila. se unió al programa espirituano. Fotos: Tomadas de la página en Facebook de la AHS de Sancti Spíritus

También sucedió con quienes traspasaron el umbral de la Casa del joven creador, donde los tatuadores ejecutaron su siempre seguida convención, y en el céntrico Hotel Plaza, donde admiraron la exposición Ojalá.

«La muestra es dedicada a la canción de Silvio Rodríguez, uno de los cantautores que nunca pasará de moda. Y qué mejor espacio para abrirla al público que las Lunas de invierno, cuando la AHS cobija a artistas jóvenes y menos jóvenes», compartió Rafael González, autor de las cinco piezas en exhibición.

Pensamiento e investigación

Como sucede desde hace cinco ediciones, el evento de arte callejero con sello espirituano contó con un encuentro teórico: Comunidad Científica de Jóvenes Investigadores. Desde ese espacio convocaron al diálogo reflexivo sobre tópicos de interés como el discurso científico que exigen las revistas y el derecho de autor.

«Es una oportunidad de superación, de comprender procesos y temas poco usuales en otros espacios de debate», calificó Roxana Peña Olmos, quien llegó desde la filial villaclareña de la AHS.

En este 2023, la cita con sede en la Casa del joven creador tuvo su colofón con una gran alegría: la presentación del libro Pienso, luego investigo. (In)Experiencias y motivaciones de jóvenes cubanos.

Dicho texto digital, compilado por la espirituana Liset López Francisco y la habanera Anette María Jiménez, salió bajo el sello editorial Aldabón, de la AHS matancera, y es resultado del propio evento, el cual aviva el interés por escudriñar diversos tópicos de la cultura y la sociedad cubanas.

«Tiene variedad temática y sus autoras son muy jóvenes. El formato de libro es poco común encontrarlo con las características de esta propuesta. Las distintas polémicas que nos ofrece inciden directamente sobre los estudios culturales. Creo que es una ganancia para todos, y qué mejor idea que nos llegue desde nuestra organización. Es un puntal para comprender el papel real de los investigadores del país.

«La sección de crítica e investigación de la AHS tiene una función especial, porque somos los encargados de darle promoción a las manifestaciones artísticas, de hacer análisis profundos sobre todos los fenómenos de nuestra sociedad», añadió Peña Olmos.

El evento sirvió además para conocer sobre la colección de libros de la Cátedra Desiderio Navarro para la investigación y la promoción cultural, perteneciente a la Universidad de Sancti Spíritus José Martí.

«Llegó a nuestra institución por el Centro Cultural Criterios, de La Habana —explicó Ramón Luis Herrera, escritor, profesor e investigador espirituano—, y es una muestra significativa de ese centro. Comprende revistas, libros de carácter monográfico (en su mayoría traducciones hechas por el propio Navarro), así como antologías de variadas temáticas, como el pensamiento teórico-cultural ruso y la intertextualidad francesa y alemana».

Otro momento especial de este espacio resultó la entrega del donativo de una muestra de esa colección a la Biblioteca provincial, por sus seis décadas de creada.

«Para los críticos, investigadores y trabajadores de la Cultura, esos textos serán una fuente de información de primer orden, porque sin teoría no se puede, en realidad, ni criticar, ni investigar, ni crear», enfatizó el Doctor en Ciencias Filológicas.

Lluvia que no empapó

Las lluvias acarreadas por la baja extratropical formada en el Golfo de México que atravesó a casi toda la Isla, no ahogaron los deseos de hacer ni las propuestas de Lunas de invierno. Solo se acomodaron algunas acciones en las instituciones culturales del propio bulevar.

Fue así que, aunque fuera de la galería de arte Oscar Fernández una pertinaz llovizna nubló la jornada, el proyecto avileño Polichinela sacó sonrisas a pequeños y adultos dentro del recinto. Títeres y canciones le dan un sello muy particular a ese grupo.

Similar sucedió con la inauguración y clausura del evento, al ritmo cubanísimo de Oralitura Habana. Sus dos más recientes montajes, Show radial y Cuarto de mala música, demostraron la exquisitez a la hora de crear, de la mano de la improvisación poética.

«Ojalá podamos repetir la experiencia, porque nos ha encantado estar en esta tierra. Justamente empezamos el año viniendo acá a un evento dedicado al punto cubano y terminamos ahora junto a la AHS, así que podemos decir que ha sido espectacular», concluyó Alex Díaz.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana