Un concierto para los soñadores

Un superespectáculo para toda nuestra juventud y también para el pueblo de Cuba regalarán este viernes los músicos Ernesto Blanco, Adrián Berazaín, David Torrens, JotaBarrioz, así como las agrupaciones Toques del Río y Karamba. Y lo harán porque «la música siempre da energía, fuerzas para continuar, estados de ánimo positivos, y es también un buen impulso para los comienzos…», como nos dijo Zeney Alonso Pérez, bajista y director general del carismático grupo Toques del Río.

Y qué mejor inspiración para este gran concierto que celebrar el regreso a las aulas. Así, la cita en la Escalinata será un momento para compartir juntos música hecha por jóvenes para jóvenes —de todas las edades—, pero también resultará un excelente espacio de encuentro y rencuentro entre estudiantes desde la Enseñanza Primaria hasta los universitarios.

Según nos comenta el trovador Adrián Berazaín, hacer un concierto después de unos años apartado del público joven y más en la Universidad «es emblemático y, sobre todo, muy emotivo. Esta nueva conexión con los estudiantes y los jóvenes en general desde la Escalinata es muy importante para nosotros», confiesa a Juventud Rebelde.

Zeney Alonso Pérez.

Como sus colegas invitados a esta cita sonora, él entregará temas ya conocidos de su repertorio, pero también algún que otro estreno de su nuevo disco que está a punto de terminar. Y recuerda que en sus años de estudiante de Diseño «siempre fue muy especial asistir a un concierto en el escenariodonde ahora vamos a actuar. Lo bonito es que fui parte de ese público y después me convertí en un artista que ha tocado en estos sitios representativos.

«En momentos como estos no debemos olvidar que vivimos en un país donde la música nos acompaña desde siempre en todas nuestras batallas, en nuestro devenir histórico y en nuestros recuerdos. La música es parte esencial del alma de la nación cubana. ¿Por qué no tener la música también de aliento en este septiembre en que se reanuda el curso escolar? Qué bueno que estamos nuevamente en las aulas. Por ellos cantaremos desde el corazón. No olvidemos que los principales soñadores son los estudiantes, así ha sido siempre», asegura Adrián.

Un espacio muy interactivo

Es un placer enorme compartir escenario con bandas de un gran calibre y con artistas que admiro muchísimo, personas con las que también tengo una gran amistad fuera de los escenarios. Por eso, queremos hacer algo interactivo, una descarga entre las bandas, más allá de que cada una tenga su tiempo, comenta el guitarrista Ernesto.

Ernesto Blanco.

Al evocar cuando con unos diez años, siendo estudiante en la Escuela Elemental de Música Manuel Saumell, en el Vedado capitalino, lo picó el «bichito» de la música y «me di cuenta de que eso era lo que quería hacer por el resto de mi vida», revela que hacer este concierto para regalárselos a los estudiantes es algo mágico, como le sucedía cuando «tocaba en vivo, ensayaba con mis compañeros y preparaba un show en el pequeño teatro de la escuela.

«Los preparativos para hacer un concierto son muy estresantes, pero cuando te paras en el escenario y ves los rostros del público, su alegría, su cariño y sus ganas de disfrutar, te das cuenta de que todo ese trabajo, todas esas horas sin dormir y todo el ajetreo del equipo de trabajo para llegar a ese instante, valen la pena. Ese sentimiento estoy seguro de que nos acompañará también este viernes».

Ernesto es un convencido de que la música es un misterio, y aunque lleves muchísimos años en ella apenas puedes descifrarla. «Creo que es la mejor medicina que uno tiene», declara el compositor e intérprete, quien asegura que la etapa de estudiante es muy especial y debe disfrutarse al máximo porque después pasa.

«Recuerdo con mucha nostalgia mi etapa de estudiante y el grupo de amigos que tuve, con los cuales mantengo una conexión todo el tiempo por las redes aunque estén lejos. Vivir el momento, aprovechar y aprender todo lo que uno pueda, es mi mensaje para los muchachos y las muchachas que hoy están en las aulas. Ese tiempo nos define y es para toda la vida. Les deseo a todos un gran curso escolar y que nos acompañen en este concierto».

Para Jesús Andrés Barrios la música también es su mayor vía de expresión y fuente de sueños. «Es una inyección directamente al alma, a las energías, es algo que eleva y sana», dice a este diario el joven rapero, quien desde hace dos años disfruta de su más reciente proyecto musical en solitario, Jotabarrioz, surgido en tiempos de pandemia.

JotaBarrioz.

Por eso, espera que el de hoy sea un encuentro masivo, como aquellos con los que creció como espectador desde la Escalinata universitaria. «Ahora ser parte de un espectáculo como este es un orgullo y algo muy importante para mí, más cuando recuerdo mis años de estudiante en la escuela de instructores de arte en la especialidad de Teatro.

«A pesar de graduarme de esa especialidad, siempre «anduve mucho con la gente de Música y escribía canciones, como Me alegro por ti, que hoy es uno de mis temas más conocidos. Ahí tuve mi primer intento de hacer un grupo y eso lo recuerdo con mucho cariño». Desde entonces se ha mantenido fiel a la creación y forjando su camino, en los últimos tiempos desde las redes sociales.

El exintegrante del grupo Kill the Party, su primera y gran escuela, invita a los estudiantes a que «amen lo que hacen, que busquen y encuentren su verdadera vocación, lo que les mueve el corazón, y que cuando lo encuentren le pongan la vida entera. Que todo lo que se haga sea con una convicción real y con amor. Eso es lo fundamental, como también ser sincero con uno mismo y echar palante en cualquier circunstancia».

La música es aliento

Zeney, el director de Toques del Río, viene de escuelas deportivas, pero cada vez que alguna agrupación se presentaba o algo artístico sucedía en ellas, experimentaba «algo muy grande», confiesa.

«Me daba mucha inspiración y energías para seguir en el deporte. Después fui insertándome en estas actividades con mi guitarrita y cantando, y la gente me trató con muchísimo respeto, y eso fue aliento para todo lo que soy hoy».

Revela que cree que la música es medicinal. «Sin ella no sé qué fuera del ser humano, de mi vida, de la vida de muchos amigos que comparten este criterio… Todas estas energías positivas son las que nosotros queremos regalarles a los estudiantes y al pueblo en general esta noche. Va a ser muy positivo para nosotros y para ellos.

«Además de compartir con los amigos ya mencionados, vamos a tener muchas sorpresas entre todos y sé que el público lo va a disfrutar muchísimo. Todos se van a impresionar, van a gozar, a cantar, a bailar. Lo sabemos porque nosotros somos los primeros que ya, de hecho, lo estamos haciendo».

—¿Tu mensaje a los estudiantes que vuelven a las clases?

—Que se esfuercen, que estudien, pues cuando pasa la etapa estudiantil nos damos cuenta de que el tiempo siempre fue poco, que incluso hasta lo perdimos en otras cosas. Todo lo que se haga ahora es un tiempo ganado para el futuro.

«Fíjate si es así que yo estudié Cultura Física y, sin embargo, no lo ejerzo en la actualidad. Ahora soy músico profesional. Eso de cierta manera me preparó para lo que estoy haciendo hoy. La escuela es lo más grande que le puede suceder a uno. Te prepara para la vida, para tu familia, para tu desempeño, cualquiera que sea tu carrera u objetivo».

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana