Inauguran exposición Lam, eres imprescindible

El artista de la plástica Alexis Leyva Machado (Kcho) mantiene una relación entrañable con los profesores y discípulos de la Escuela Nacional de Artes Visuales San Alejandro.

Ha donado a la institución materiales escolares y libros, y subvencionó algunos de sus proyectos. Tuvo la intención de impartir clases gratuitas en la escuela y pintó con un grupo de estudiantes uno de sus murales para una Tribuna Abierta celebrada en el año 2001.

Con motivo del aniversario 204 de San Alejandro y en el contexto de la 14 Bienal de La Habana quedó inaugurada en la escuela la exposición Lam, eres imprescindible.

Kcho puso a disposición de la Academia una parte de su valiosa colección, integrada por serigrafías, grabados, óleos y dibujos originales del autor de La Jungla.

La exposición se exhibe en la bicentenaria institución docente y dialoga con obras de alumnos y profesores expuestas en disímiles áreas de San Alejandro.

Durante la apertura, Kcho intercambió con un grupo de estudiantes del centro más antiguo de su tipo en Hispanoamérica. Además, tuvo lugar una presentación de alumnos aficionados a la música

Tributo eterno al autor de La silla

Según Jorge Luis Rodríguez Aguilar, subdirector de la Academia, Wifredo Lam (1902-1982) provenía de una familia muy humilde y recibió una beca, en Sagua la Grande, el pueblo donde vivía, para estudiar en La Habana.

El donativo fue insuficiente y tuvo que abandonar sus estudios de pintura y dibujo. Se fue a vivir a Europa donde triunfó, se convirtió en una figura emblemática del arte cubano y hoy sus obras se exhiben en los principales museos del mundo.

Señala el subdirector que Lam nunca dejó de visitar la Academia y no olvidó que tenía una deuda de gratitud con ella.

«De hecho, en su último viaje a Cuba, vino a San Alejandro, muy enfermo, en sillas de ruedas. Por eso, para el claustro de docentes constituye una obligación moral mantener viva la memoria del artista», advierte.

Nace el colegio para pintores y dibujantes

En enero de 1818 se abrió en La Habana una escuela para la enseñanza del dibujo y la pintura. La segunda institución docente más antigua de Cuba radicó inicialmente en un salón del Convento de San Agustín en La Habana Vieja. Su primer director fue el pintor francés Juan Bautistas Vermay.

A partir de 1832, la Academia fue nombrada como San Alejandro en homenaje a Don Alejandro Ramírez, fallecido superintendente general y director de la Sociedad Económica de Amigos del País.

Desde 1962 la escuela tiene su sede en un bello y funcional inmueble ubicado en avenida 31 y calle 100 en el capitalino municipio de Marianao.