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Rafael González Muñoz, presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Presentó en LASA una ponencia sobre el arte jóven en Cuba. Autor: Yasel Toledo Garnache Publicado: 05/06/2019 | 10:11 pm
Más de 200 intelectuales e investigadores, residentes en Cuba, debían participar en el congreso de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) 2019, realizado del 24 al 27 de mayo en la ciudad estadounidense de Boston.
Dificultades para obtener las visas provocaron que ni siquiera 30 pudieran asistir al certamen, importante para socializar experiencias y hablar sobre las realidades de los pueblos desde perspectivas diferentes.
Lo sucedido distó mucho de la edición del año 2018 en Barcelona, España, cuando la Mayor de las Antillas fue la nación con más representantes, casi medio millar.
Atentó también contra una de las misiones principales de LASA, asociación profesional más grande del mundo: fomentar el debate intelectual, la investigación y la enseñanza sobre Latinoamérica, el Caribe y sus pobladores; promover los intereses de su membresía diversa e incentivar el compromiso cívico a través de la construcción de redes y del debate público.
Las negativas de visas en esta ocasión se unen a todas las acciones de la administración del presidente norteamericano Do-nald Trump, en su afán de no solo asfixiar económicamente al país de José Martí, Fidel Castro y una rebeldía digna, sino también de restarle voz en el plano internacional.
El joven dramaturgo Rafael González Muñoz, presidente nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), organización que agrupa la vanguardia de escritores, investigadores y artistas cubanos menores de 35 años de edad, fue uno de los pocos que pudo participar y exponer sus verdades en el certamen.
El Rafa, como lo llaman algunos, realizó una ponencia sobre el arte joven en Cuba, fundamentalmente en las diferentes provincias, fuera de los centros capitalinos de promoción, y participó en un taller acerca del rol de las técnicas teatrales empleadas por el grupo La Proa para mejorar la calidad de vida de niños de La Habana Vieja.
Rodeado de libros en uno de los locales del Pabellón Cuba, casa grande de los jóvenes creadores del país, dialoga con Juventud Rebelde este inquieto creador, quien también estuvo en el certamen de 2018 en Barcelona.
Agrega que esta vez fue mucho más difícil para los cubanos, pues tuvieron que solicitar sus visas en terceros países al estar suspendidos esos servicios en La Habana por parte de Estados Unidos. Según explica, en el evento debían participar unos 50 miembros de la AHS, quienes fueron hasta oficinas consulares de EE. UU. en Panamá, República Dominicana, Colombia y México, pero apenas seis recibieron el permiso a tiempo para viajar a Boston, y a varios les llegó luego de concluido el certamen, lo cual podría hasta interpretarse como un chiste de mal gusto.
González Muñoz, quien también escribe literatura para niños, refiere que en un panel coordinado por él debían presentarse cinco trabajos relacionados con la creación de jóvenes aquí, pero los demás no pudieron estar, por lo cual trató de abordar elementos de todos.
«Es lamentable que ocurran situaciones como esta. El congreso fue afectado por las negativas de visas. La propia Presidenta de LASA lo manifestó y hasta aseguró que de mantenerse acciones como esta por parte de EE. UU. no se realizaría más el evento en ese país, expresa quien es oriundo de la provincia de Cienfuegos.
Resalta que en el certamen existió buen ambiente y solidaridad de los participantes con Cuba. «Dialogamos no solo en los talleres, también en los pasillos y otros espacios informales. Muchos se asombraban cuando les comentábamos de la realidad en nuestro país y el quehacer de la AHS a favor del arte y la obra de las nuevas generaciones, con un sistema de becas y premios, promoción, filiales en todas las provincias y una gran cantidad de eventos, con una reconocida proyección social y pluralidad de estéticas», asegura quien es Licenciado en Arte Teatral.
A veces, sube el tono de voz de forma leve y luego lo baja. Sigue conversando con su acostumbrada naturalidad. Añade que la AHS es parte esencial de su vida desde hace mucho.
«Ahora mismo estamos inmersos en darle cumplimiento a todos los acuerdos de nuestro 3er. congreso, realizado en octubre del año anterior, continuar perfeccionando un sistema de trabajo en constante diálogo con los asociados y hacer a favor de ellos y la creación.
«El 17 y 18 de junio efectuaremos un Consejo Nacional en Cienfuegos, en el cual analizaremos aspectos del funcionamiento, in-cluidos los diferentes eventos de la Asociación. Pronto tendremos también la feria Arte en la Rampa en el Pabellón Cuba y un amplio programa de actividades durante el verano a nivel de país», añade el autor de varios libros, como Por el terraplén; Federico y María; Ni viejo, ni coco, ni saco; y Medea en el jardín.
Luego continúa conversando sobre diversos temas y sueños colectivos. Se sienta frente la computadora y teclea. Tal vez sobre su experiencia en el congreso de LASA o ideas a favor del arte de los jóvenes.
