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GIBARA, Holguín.- Durante una semana la Villa Blanca de los Cangrejos acoge el desarrollo del XIV Festival Internacional de Cine de Gibara, espacio que se constituye no solo en el defensor de las creaciones cinematográficas de bajo presupuesto, sino en exponente de las diversas manifestaciones del arte y la cultura.
Dedicado a la niñez y la juventud, el antes conocido como Festival de Cine Pobre rindió homenaje al creador del evento, Humberto Solás, a diez años de su desaparición física. Para recordar su legado, se estrenó el documental «Humberto Solás. Virtuosismo y Excelencia» y quedó inaugurada la exposición fotográfica Un deseo, un camino, con collages que incluyen instantáneas de los filmes Miel para Oshún y Barrio Cuba.
Durante la jornada inaugural, el pasado domingo, se entregaron los Premios Lucía de Honor Por la Obra de la Vida a los actores Mirta Ibarra y Salvador Wood, y al director Enrique Pineda Barnet.
El actor Jorge Perugorría, actual director del festival, aseguró a la prensa local que los artistas llegan hasta Gibara a brindar su arte de forma gratuita: «No recibimos nada, solo el cariño de los gibareños. Todo el mundo viene emocionando. Eso nos ha permitido retomar el evento que simbólicamente empezó con el nombre de Cine Pobre».
A las 44 obras en concurso se suman diversas propuestas concebidas desde las estéticas contemporáneas de manifestaciones como la danza, el teatro, la música, las artes plásticas… Toda esa conjunción artística se confabula para que el pueblo costero del norte holguinero constituya un destino singular para jóvenes y adultos durante el inicio del verano en Cuba.
Uno de los atractivos fundamentales han sido los conciertos en la Plaza da Silva, donde se han dado cita los cantautores Silvio Rodríguez (durante la jornada inaugural), Raúl Torres, Kelvis Ochoa y Pancho Céspedes. La jornada final reserva la presentación de Fito Páez como colofón de las actividades.
Asimismo, este viernes se estrenará la obra de teatro Humo, del dramaturgo holguinero Yunior García, la cual estará protagonizada por René de la Cruz y Félix Beatón, y cuya trama aborda la temática del cine como manifestación artística, tomando como pretexto el cierre de una sala de proyecciones a causa de un foco de vectores. Esta es una coproducción entre Teatro del Sol (La Habana) y Trébol Teatro (Holguín).
Cuando muchos se preguntan cuánto queda de la búsqueda y defensa iniciales del «cine pobre» en este festival que ha actualizado sus derroteros, Perugorría asegura que «el Comité Organizador continúa respetando el concepto, porque el Premio al Cine en Construcción es bajo el manifiesto de las películas de bajo presupuesto, pero rica en ideas y en los valores artísticos que defendemos. Esa idea de Humberto sigue viva aquí en Gibara».
