Arte para mamá Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
Poco frecuentado ha sido por estos días el recinto ferial expositivo Pabexpo, donde desde el pasado viernes 22 se celebra la Feria Nacional de Artesanía Arte para mamá. A diferencia de lo que habitualmente sucedía durante esta fiesta artesanal, reconocida como la más esperada por la familia cubana, los pasillos de Pabexpo, antiguamente abarrotados de personas deseosas de comprar un buen regalo para mamá, han estado carentes de ese calor humano que obligaba a ratos a salir hacia la calle en busca de sosiego.
Nuestros artesanos y artesanas llevaron a la Feria lo mejor de sus producciones. Sin embargo, contra todo pronóstico, muchas de ellas permanecen aún en los stands. Cierto es que el evento acaba de empezar, pero quienes año tras año hemos visitado Arte para mamá sabemos que, una vez que abría al público, era difícil transitar por el interior de Pabexpo.
El Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) y demás instituciones del Ministerio de Cultura que intervienen en esta fiesta, incluida su sede expositiva, hacen un esfuerzo mancomunado para realizarla. Lo mismo sucede con los creadores, quienes pasan el año preparándose para la ocasión y tienen que trabajar duro para poder estar ahí, pues el nivel de exigencia del FCBC en cuanto a calidad es cada vez mayor (sin hablar de las dificultades que enfrentan con la materia prima).
Bien organizada y con un diseño discreto, la actual edición de Arte para mamá ha puesto a disposición del público artículos que difícilmente se puedan encontrar, con similar calidad, en las tiendas de recaudación de divisas y otros mercados. En muebles, por ejemplo, puedo asegurar que la articulación con el diseño por la que tanto aboga el FCBC se hace cada vez más evidente. Producidos con exquisito cuidado, la mayoría de ellos enaltece la visualidad de esta Feria.
Entre las propuestas mejor logradas están las de la familia Monserrat, cuyos muebles distinguen por la calidad de su ejecución y factura, integración entre técnica artesanal y diseño, y por expresar el diálogo entre tradición y contemporaneidad. Un creciente interés en la creación de mobiliarios elegantes y cómodos, han demostrado los Monserrat en los últimos años, quienes han incorporado, además, la posibilidad de adquirir cortinas y cojines para la decoración de espacios interiores.
Los Aldecoa, otro de los líderes en muebles, sobresalen igualmente en Arte para mamá. Aldecoa apuesta por una geometría neutra que perdure en el tiempo, un lenguaje sin excesos, colores lisos y un pensamiento coherente con una sociedad como la nuestra.
Está también la famila Velázquez, que combina la cerámica con la madera y el hierro; y Los Chapuserios con conjuntos rústicos, excelentes para ambientes campestres, por solo citar algunos.
Arte para mamá ofrece, al mismo tiempo, una amplia variedad de textiles; lámparas y vasijas impresionantes como las de la multipremiada Georgina Riveros Pi; calzados, orfebrería, arreglos florales y otras artesanías muy buscadas por la población para obsequiar en esta fecha.
Abierta de 11:00 a.m. a 7:00 p.m., la Feria cerrará sus puertas el 1ro. de mayo, para reabrir nuevamente desde el 2 hasta el jueves 5. Aún carente de su habitual masividad en cuanto a público, la diversidad se impone en esta fiesta artesanal que se reafirma y demuestra la posibilidad de proyectarnos hacia objetivos superiores en cuanto a la producción y creación artísticas.