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Realizador radial y locutor santiaguero Ado Sanz Milá. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:07 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Era tan vital, tenía tanto que entregar aún a la radio, la pasión de su vida, a su familia, a su pueblo, que duele tener que hablar de muerte. Ado Sanz Milá, el sobresaliente y querido realizador radial, el locutor y conductor de radio y televisión, falleció repentina e inesperadamente en la noche de este martes, un día después de haber cumplido 49 años.
Consternados, sus compañeros de la emisora CMKC, Radio Revolución, cuentan que durante todo el día estuvo jaraneando y entregado al trabajo radial como era su costumbre. Después, aquejado de dolores precordiales debió ser trasladado al Hospital Provincial Saturnino Lora. Mientras era atendido en los servicios de terapia intensiva sobrevino un infarto cardiaco masivo, que calló su voz.
Era el alma de tantos proyectos en los medios audiovisuales santiagueros, que nos es difícil imaginar un mañana sin él. Así lo sienten espacios como Tridimensional, Generación, Súper Show. Y lo sienten los muchos jóvenes que atraídos por el medio recibieron de él la guía, el consejo, la broma, el apoyo para realizar su sueños, lo mismo desde las aulas universitarias, donde fue profesor, que en una cabina de radio o los estudios de Tele Turquino.
Se graduó como ingeniero en Telecomunicaciones, se hizo Máster en Ciencias de la Comunicación; su presencia era habitual en la animación de espectáculos, pero nada lo alejó de la radio, a la que llegó siendo un niño como integrante del círculo Amigos de CMKC, ni de la televisión, donde fue fundador de la revista Santiago, que transmite todas las tardes Tele Turquino, el canal local; uno de los rostros de la provincia en los pases para la revista informativa Buenos Días, de Tele Rebelde, y más recientemente conductor de En línea contigo, espacio que compartía con la máxima dirección del Partido y el Gobierno en la provincia.
Ado Sanz era el realizador todoterreno de la radio santiaguera, cuyo profesionalismo, inteligencia y consagración le permitieron sortear con éxito lo mismo los espacios musicales que los informativos, la actuación que la conducción, la musicalización, la confección de guiones, o la realización de propaganda de bien público. Ahí están los múltiples premios recibidos en concursos, eventos, festivales en el país y el exterior, como la mejor prueba de que siempre fue un realizador capaz y de vanguardia.
Tenía tanto que dar y recibir, que me resisto a hablar de muerte. Por siempre nos quedará su sonrisa contagiosa, el verbo ardiente de sus descripciones y entrevistas, la sensibilidad y sencillez con que respondía en las calles al pueblo atraído por su simpatía, la huella del amigo incondicional, su elegancia en el vestir y la magia de su colección de camisas… el espíritu hiperactivo y profesional de su voz: la de la virtud y la entrega absolutas.
