25
La cúpula mayor de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de esta ciudad, cuya construcción actual data de la segunda década del siglo XIX, es revestida con cobre para conferirle seguridad y resistencia contra vientos y terremotos de intensidad.
Ubicada a 25 metros de altura, tiene como curiosidad que sirve de punto de orientación ya que puede distinguirse desde cualquier sitio de la urbe oriental, lo cual hará con un brillo único cuando finalice el proceso en mayo próximo.
En exclusivas, Fausto Veloz García, jefe de construcción e inversiones del Arzobispado, destacó que en Santiago de Cuba no hay antecedente de cubiertas de cobre en recintos religiosos, de ahí la novedad para el Centro Histórico, al ser el punto más alto en esa área de valor patrimonial.
Las siete toneladas de chapas requeridas, precisó, fueron garantizadas por un proyecto con Italia y experimentados hojalateros, mecánicos montadores y otros fijan con expansores y remaches el material embobinado, a medida que se cortan las secciones al tamaño deseado.
Veloz García explicó que la cúpula, restaurada por el arquitecto Carlos Segrera a principios del pasado siglo, quedará como fue concebida, y reconoció su complejidad como obra de ingeniería, al requerir mediciones precisas.
Con respecto a la estructura de madera preciosa se restituyeron las 40 nervaduras (estructuras curvas), unidas por anillos.
En la parte superior lleva la linterna (cristalería que permite traspasar la luz solar), y por último el cupulino con la cruz, para totalizar 27,70 metros de altura.
Para asombro de los santiagueros, esa cúpula resistió el devastador huracán Sandy, en octubre del 2012, gracias a la sólida armazón metálica atornillada que apuntalaba su interior para su restauración, dijo a la AIN el ingeniero civil Isaac Puente Simón.
Acotó que presentaba un fuerte deterioro en sus elementos estructurales (madera revestida con ferrocemento y láminas de plomo).
La Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral recibe desde hace dos años una restauración integral para devolver al edificio la belleza original y conservar sus valores, en el ámbito de los festejos por el medio milenio de fundada la villa.
Según documentos de archivo, ese templo comenzó a erigirse en el sitio actual en 1526, siendo en sus inicios de madera y guano, y a ello le siguieron numerosas reparaciones y reconstrucciones a causa de saqueos y terremotos.
