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Por vez primera la Ópera Wu, de la provincia china de Zhejiang, ofreció anoche una excelente función única, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional.
Liu Yuquin, embajadora de la República Popular China en Cuba, aprovechó la ocasión para entregar un premio al Ballet Folclórico Racatán, ganado recientemente en un festival de artes tradicionales celebrado en esa nación.
Con más de 400 años de tradición, la Opera Wu deslumbró a los espectadores cubanos, en números únicos como el cambio de máscaras, en el cual un actor en fracciones de segundos quita y pone de su rostro ese aditamento, en un acto que parece mágico.
Fundada en 1956, esta compañía ha paseado su arte por numerosos países asiáticos, europeos y latinoamericanos y se caracteriza por poseer la mayor cantidad de estilos vocales entre las de su tipo.
También resultó impresionante la Danza del Dragón de nueve partes, interpretada por similar número de bailarines, quienes realizan espectaculares evoluciones acrobáticas a una velocidad inimaginable.
Chiang Go, director de la agrupación, hizo votos para que esta presentación profundice el conocimiento y amistad entre los dos pueblos y la colaboración en todos los ámbitos posibles y deseó a los cubanos prosperidad y felicidad en El Año del Conejo, según el tradicional calendario chino.
También anunció presentaciones callejeras en la mañana de este domingo en el Barrio Chino de La Habana.
