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El más contemporáneo cine español se ha dado cita en La Habana, para proyectar en el Cine Chaplin hasta el último día del mes de mayo un total de nueve largometrajes, igual número de cortos, y una muestra homenaje al realizador Juan de Orduña.
El plato fuerte de la cita, Celda 211 (Daniel Monzón), viene avalado por ocho premios Goya, y cuenta de las astucias de Juan, un funcionario carcelario que, para sobrevivir al motín de los presos, se hace pasar por uno de ellos.
Sin embargo son las historias terroríficas las que prevalecen. Los espectadores podrán sudar la adrenalina con El rey de la montaña, [REC], No-Do y La herencia Valdemar. La primera coloca a sus personajes en un ambiente opresivo del cual tratan de huir desesperadamente, y que a la vez les hace reaccionar contrario a los roles establecidos: él entra en pánico y ella toma las riendas de la situación. La segunda, que gozó de un enorme éxito de taquilla en España, pone por casualidad a una periodista frente al descubrimiento más atroz, la noticia de que humanos fueron contagiados por los zombies. No-do (Elio Quiroga), prefiere hurgar en unas filmaciones realizadas confidencialmente por el Régimen Franquista en los años 40 y 50, que documentan fenómenos milagrosos, apariciones y sucesos parapsicológicos, de los cuales se nutre el argumento para construir este thriller fantasmagórico. Finalmente, La herencia Valdemar, ópera prima de José Luis Alemán, quien asume en ella la complicada tarea de adaptar a H. P. Lovecraft.
Con algunos tintes del suspense también llega Hierro (Gabe Ibáñez), que relata la historia de María, quien pierde a su hijo sin explicaciones. Y para completar la lista se suman La vergüenza (David Planell), donde una pareja decide devolver al niño que adoptaron; To shoot an elephant, el documental que se acerca a la experiencia de un testigo presencial en la Franja de Gaza; y Fuera de Carta (Nacho G. Velilla), que cuenta con Javier Cámara en el papel protagónico.
