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Es maravilloso ver cine, ese insustituible contacto directo, único y personal con la inmensa tela blanca, pero no es menos cierto que este arte, como todos, debe tener su reflexión, ese no menos importante proceso de pensamiento y análisis que se plasma en un libro.
La recientemente concluida edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, como todas, ofreció la oportunidad de enfrentarnos a textos maduros que piensan el cine (latinoamericano y no) más allá de la experiencia efímera del «me gustó o no tal película», «prefiero aquel director a este»...
Justamente para quienes ejercemos sistemáticamente el criterio, pero también destinado a quienes siguen el mismo en el país es el libro Diez años que estremecieron la crítica (Editorial Ácana) del profesor camagüeyano Armando Pérez, fundador y presidente del Comité Organizador del evento, sin duda, más importante en los de su tipo aquí: el taller de la Crítica cinematográfica que desde 1993 tiene lugar en la ciudad de los Tinajones; con exhaustividad y pericia, el autor sigue los pormenores de la historia y se detiene en las peculiaridades de sus ediciones durante la década inicial del fórum, reparando también en las incidencias económicas del mismo.
Aprovechando el vigésimo cumpleaños de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, ha salido un volumen que lo saluda: El arte nunca duerme, publicado por la librería madrileña Ocho y medio, y en el que María Teresa Díaz y Joel del Río realizaron la redacción e informaciones. Justamente nuestro colega y colaborador asiduo de este periódico, expresa en la Introducción: «esas páginas acogen, coleccionan e ilustran las palabras, impresiones y conceptos de algunos maestros del cine mundial, en diversas especialidades y oficios, que a su paso por la EICTV de San Antonio de los Baños, quisieron opinar, conferir relevancia, expresar su apoyo a esa utopía del Ojo y de la Oreja, como nombró el cineasta argentino Fernando Birri al hermoso proyecto internacional, cuando se fundó en 1986».
Hermoso volumen, pletórico de fotos, con una cuidadosa edición y un diseño original y atractivo.
Otro colega, precisamente el director de la Mediateca en esa institución docente, Luciano Castillo, presentó también dos libros en el Festival: A contraluz (Ed. Oriente) y Carpentier en el reino de la imagen (Ed. Unión). El primero se acerca a costados no siempre abordados del cine, mediante entrevistas a artistas y técnicos nuestros (el fotógrafo Livio Delgado, el editor Nelson Rodríguez), realiza otra a uno de nuestros directores mayores (Fernando Pérez) y reflexiona sobre hitos y momentos significativos del cine cubano revolucionario; el segundo, como escribe el doctor Rogelio Rodríguez Coronel, indaga y valora las peripecias de la obra de Alejo Carpentier en sus encuentros y desencuentros con el celuloide: lo hace con pericia y conocimiento de causa.
Por último, aunque no menos importante, llegó el texto El cine entre las artes (Reflexiones estéticas sobre el cine), del ensayista y profesor holguinero José Rojas Bez, editado por Pueblo y Educación. Con la seriedad y el rigor de este investigador, encontramos aquí los vasos comunicantes que establece el llamado séptimo arte con el resto de sus colegas (literatura, teatro, pintura...) así como los que existen entre este y los medios de difusión.
Se trata de varios acercamientos que arrojan luz sobre temas y aspectos que para todo cinéfilo cubano, y de cualquier parte del mundo, resultan de interés y motivación. Los recomendamos, sobre todo, para leer después que han transcurrido los agitados días de cine «a pulso», para esa retroalimentación, ese complemento que el estudio y la indagación exigen tras la experiencia inigualable del diálogo con la pantalla.
