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La epopeya de navegación venció las tempestades más insospechadas Autor: Enrique González (Enro)/ Cubadebate Publicado: 02/12/2025 | 12:08 am
Oscuro y frío hasta los huesos, en las primeras horas de la madrugada, estaba ese pantanoso sitio el 2 de diciembre de 1956, ubicado próximo a playa Las Coloradas. Aquella no era la zona escogida por 82 expedicionarios para desembarcar, fue, tal vez, un lugar fortuito para iniciar el camino definitivo de la libertad.
En la travesía desde Tuxpan a la costa sur del oriente cubano sucedió de todo, mientras un pequeño yate llevaba encima tantas ansias de combatir y triunfar. La epopeya de navegación, la utopía hecha vida desde el mar, venció las tempestades más insospechadas, aun cuando ninguno de los protagonistas de la gesta podía imaginar a ciencia cierta cuánto bien le harían a Cuba con su arrojo y valor.
Era el símbolo de la determinación que nacía desde el ideal fidelista y bajo su guía. Por eso, aquel yate repleto de combatientes pudo encallar —primero—, y la voluntad de tantos hombres vencer después.
El 2 de diciembre, sin dudas, es una fecha hermosa, solo comparable al retorno de Martí junto a Máximo Gómez, para incorporarse a la lucha en 1895. Solo que en 1956, luego del desembarco fidelista, se iluminó el definitivo camino de la independencia para Cuba, y las ideas del Apóstol, al fin, se verían concretadas.
De ese hecho se desprende otra fecha entrañable para esta Isla: el surgimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el 2 de diciembre de 1961. Ese no fue un acto fortuito.
No existe casualidad cuando las ideas se mantienen intactas. Si el Granma trajo la definida fuerza para la ansiada libertad, las FAR han preservado con absoluta disposición y entrega ese legado, incluso, frente al poder militar más artillado que se conozca en la época moderna.
Tanta lealtad no puede estar equivocada. Cuba se parece a los hechos históricos que la honran: desde el verde olivo que pinta a esta Isla, hasta el compromiso proclamado por aquellos 82 expedicionarios rebeldes.
