Para comunicar la verdad, estamos obligados a crecer (+ Fotos)

Compartir experiencias comunicacionales en aras de establecer pautas éticas que permitan superar los desafíos provocados por el neoliberalismo y el imperialismo, son algunas de las razones que nos hacen acudir cada año al Coloquio Internacional Patria. Así lo hizo saber este lunes durante la primera conferencia del evento, la presidenta ejecutiva de la multiplataforma Telesur, Patricia Villegas Marín.

Entre los medios de comunicación de Latinoamérica y el Caribe que se dieron cita durante la jornada inaugural, en la sala Enrique José Varona de la Universidad de La Habana, se encuentra, precisamente, este canal latinoamericano que este 2025 arribará a sus 20 años de fundado.

Al intervenir en el 4to. Coloquio Internacional Patria, Villegas abordó el tema de cómo establecer una agenda contrahegemónica con impacto global enfocándose en el contexto del sur. Enfatizó que Telesur se creó para «pagar la deuda informativa» generada por el capitalismo y el imperialismo, y su misión es informar y promover la rebeldía necesaria para avanzar hacia una humanidad más justa.

Destacó que, tras 20 años de esfuerzo, han logrado convertirse en un medio que busca enamorar al pueblo, unir historias y transformar vidas a través de una información liberadora y multiplicadora, gracias al esfuerzo colectivo y el espíritu de resistencia.

Rememorando las circunstancias que llevaron a la fundación del canal, el periodista Beto Almeida contó que el Presidente Hugo Chávez estuvo pensando en un proyecto que diera voz a la realidad de los desfavorecidos.

Tiempo después, en el Congreso Latinoamericano de Periodistas de 2001, celebrado en esta misma ciudad, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz dijo: «necesitamos una CNN de los humildes». Y precisamente en eso se ha convertido Telesur, espejo y voz de los humildes de la región.

El comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela, por su parte, resaltó que la comunicación es esencial para cualquier proceso revolucionario, subrayando que líderes como Fidel Castro y Hugo Chávez entendieron que controlar la narrativa mediática es crucial para mantener el apoyo popular y contrarrestar a la oposición.

En ese sentido, afirmó que «Telesur es la materialización del sueño de unidad de los próceres latinoamericanos, para respaldar y defender una identidad regional desde la diversidad local y la hermandad entre los pueblos».

Pérez Pirela también considera fundamental la comunicación popular para empoderar al pueblo, permitiendo que las voces ciudadanas sean escuchadas y desafíen las narrativas dominantes.

«Es necesario abogar por un modelo comunicacional que fomente la diversidad y el pluralismo, permitiendo que cada individuo participe activamente y se convierta en un medio de comunicación en sí mismo», para promover una ciudadanía informada y activa.

Todos ellos coincidieron en que las situaciones adversas deben ser vistas como oportunidades para, en palabras de Patricia Villegas, «obligarnos a crecer y reflexionar sobre la comunicación desde una perspectiva humana».

Por ello, dedicó un momento para agradecer, en nombre del colectivo que representa, el gran esfuerzo que realizaron todos los organizadores del evento, para desarrollarlo en medio de un contexto delicado para el país. «Patria es también una expresión de resistencia y del triunfo, de la convicción del pueblo cubano por lograr cada reto que se propone», declaró.

Los desafíos desde el sur global

Durante la jornada, sesionó también el panel «¿Quién te lo va a contar? Tres países clave para la cobertura de los medios contrahegemónicos». Los conferencistas ahondaron sobre los desafíos comunicacionales que existen en la región de América Latina, y la importancia de no solo ser resolutivos, sino también audaces, desenfadados y más incisivos con la búsqueda de la verdad y la diversificación de las fuentes.

El periodista cubano Reinaldo Taladrid hizo énfasis en la necesidad de «dar mayor información y editorializarla menos», por lo que no se puede perder de vista el hecho de la especialización para después darle cobertura a determinado tema.

Acerca de «dar voz a los que no tienen voz» dijo que, ciertamente, es esta una de las frases más nobles y apropiadas para un trabajo periodístico que busca visibilizar los desafíos del sur, pero, aun siendo de esa forma, hay que tener mucho cuidado a la hora de darle la palabra a las fuentes. Esto último no significa que estas tengan siempre los antecedentes o la información real de los sucesos.

En relación con las experiencias del medio digital Cubadebate, su director, Randy Alonso, aseguró que aún restan muchos desafíos para la comunicación y uno de ellos es «estrechar los fosos que existen entre la agenda política, la agenda mediática y la agenda popular.

«Hoy tenemos más de siete millones de cubanos conectados, la mayor parte desde el móvil, casi todos presentes en las redes sociales digitales, y un 78 por ciento en Facebook. Lo cual habla, en gran medida, de cómo, dónde y en quiénes debemos pensar antes de contar Cuba», expuso.

Añadió que dejar espacios sin cubrir no es una opción. Por ende, hay que conocer lo nuevo del mundo, apropiarse de las herramientas y subvertirlas, innovar permanentemente, buscar maneras para hacer el trabajo de forma creativa y ser muy persistentes.

Por otro lado, la locutora argentina Marcela Heredia, habitual conductora de Telesur, habló sobre su experiencia en este medio popular y destacó el tema de la contextualización de la información según las particularidades que integran la gran región del sur global.

Sobre desinformación y otros retos

Al debate también se llevaron temas delicados en los contextos actuales, como son los casos de la desinformación y el rol de los medios como precursores de la resistencia popular.

En su intervención, el director del Centro de Investigaciones de Política Internacional, José Ramón Cabañas Rodríguez, describió casos de montajes mediáticos basados en la mentira. Un ejemplo de esto fue el caso de los Cinco Héroes antiterroristas injustamente presos en cárceles del imperio.

El también destacado diplomático comparó el trabajo del multimedio Telesur desde su fundación en 2005, trabajando en la reconstrucción de la verdadera historia en torno a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, actualmente libres.

Por otra parte, el periodista y escritor colombiano Hernando Calvo Ospina aportó su visión sobre el conflicto armado en su país, donde recientemente el canal Telesur ha sufrido una obstrucción en cuanto a la señal por cable, debido a una escalada de posturas ultraderechistas. Señaló también la importancia de reconocer la tergiversación mediática y su influencia en la percepción pública del conflicto.

Calvo Ospina igualmente destacó la labor del periodista William Parra, quien fuera encarcelado y acusado injustamente de terrorismo; subrayando las claves para una cobertura multiplataforma y efectiva en tiempos de guerra mediática.

A propósito de Telesur, este lunes también se reconoció la labor de los periodistas y del medio en el barrio capitalino El Avioncito, perteneciente al municipio de La Lisa. Allí se le dedicó la festividad, entre la gente de pueblo, a las dos décadas de la multiestatal.

Sobre la construcción de narrativas manipuladas y mediatización se debatió también en la Sala de Experiencias Comunicativas, donde el estudiante palestino Murid Abukather describió la precaria presencia que tuvieron en redes sociales las noticias reales sobre la cruel realidad que vivió su país debido a la barbarie israelí.

«Escasa aparición de nuestra realidad en redes, siempre con un discurso a favor del enemigo. La utilización de eufemismos como disputa o altercado, para suavizar el hecho de que se estaba masacrando a todo un pueblo inocente», fueron cada vez más notorios en redes sociales como X o Facebook, que constituyen herramientas al servicio de Estados Unidos.

Los salones de la casa de altos estudios capitalina acogerán hasta este miércoles a periodistas, comunicadores, creadores de contenido y expertos, en el marco del 4to. Coloquio Internacional Patria, para establecer un consenso en torno a los desafíos actuales en el ámbito de la comunicación y el periodismo, así como la elaboración de una agenda común con estrategias que fortalezcan la verdad y la justicia social en un mundo cada vez más complejo.