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ALQUÍZAR, Artemisa.— Con el objetivo de ordenar la explotación, el uso y la planificación del agua en Cuba se desarrolla actualmente un proyecto que es fruto de la colaboración entre los institutos cubanos de Recursos Hidráulicos y de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (Iagric) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
El proyecto, que tienen como título Fortalecimiento de las capacidades para la gestión de los recursos hidráulicos en la República de Cuba, ya cuenta con aprobación a todos los niveles y tiene su intervención en las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana.
Según explicó a Juventud Rebelde, el MSc. Víctor Manuel Tejeda Marrero, director del Iagric, el instituto tiene la responsabilidad del área de resultados cuatro, que consiste en perfeccionar las relaciones entre Recursos Hidráulicos y el Ministerio de la Agricultura. «De conjunto, nuestros investigadores y los expertos japoneses, diseñaron un programa de trabajo que implica la selección de cinco áreas piloto o áreas demostrativas con productores».
Explicó que una de estas áreas está ubicada en la Estación Experimental de Campo de Pulido, en el área que hoy ocupa la mipyme estatal IAgrop, en Alquízar; otra es en la finca La Rebeca, en Güira de Melena, y las otras tres se ubican en la provincia de Mayabeque.
«El objetivo de estas áreas de referencia o áreas piloto es realizar un grupo de acciones para la medición, planificación y operación de los sistemas de riego, con vista a reducir el uso de agua y mejorar la eficiencia del agua en la producción de alimentos», señaló.
Asimismo, añadió que han recibido un grupo de insumos y equipamiento. «En la mipyme IAgrop montamos ya una estación metrológica con equipamiento japonés y próximamente cada área demostrativa va a recibir un equipamiento, que puede ser una bomba fotovoltaica, un pequeño sistema de riego, un equipo de medición del agua, instrumentos manuales para medir, herramientas para trabajar en el campo con los sistemas de riego, u otros».
El proyecto, que comenzó en el año 2023, según refirió Tejeda Marrero, ha sido valorado por la parte japonesa con avances satisfactorios y desde su implementación ha beneficiado a pobladores e instituciones de las localidades implicadas.
