La historia de nuestro país, variada y rica en sucesos, ha sido defendida y atesorada durante siglos de múltiples maneras; sin embargo, existe una parte de ella de la que se ha documentado bastante poco o prácticamente no se ha escrito mucho: la de los marinos cubanos. Para cambiar este contexto, un grupo de veteranos de la Marina de Guerra Revolucionaria (MGR) e historiadores concretaron hace algunos días el 1er. Taller de Historia Naval de Cuba, que tuvo lugar en la capitalina Fragua Martiana.
La idea surgió en un encuentro de la Comisión de Historia Naval de Cuba, creada el 13 de noviembre de 2024 con el objetivo de rescatar del olvido importantes testimonios de antiguos marinos. Su presidente, el capitán de fragata Pedro Machín Cantón, explicó que se les hizo una convocatoria a los veteranos, vía WhatsApp, y que el evento era el fruto de la dedicación y el rencuentro de los exintegrantes de la MGR y el Instituto de Historia de Cuba.
En el país se contaba con un legado marítimo que comprendía desde el primer navegante hasta el año 1959, como explicó el historiador Gustavo Placer Cervera; pero después de la victoria del Ejército Rebelde los testimonios náuticos son casi inexistentes.
Rememoró, además, el momento en que se presentó como voluntario para participar en la Expedición Hidrográfica cubano-soviética. Corría el año 1970 y era entonces un estudiante de Ingeniería, viajó sin pasaporte y con una temperatura de 10 grados Celsius, pero la misión estaba clara: reconstruir la historia hidrográfica.
Entre otras de las vivencias narradas estuvo la del profesor titular de la Academia Naval, el capitán de navío Luis Rolando Molinet Mantecón, quien evocó sus años como jefe de artillería de la Fragata Máximo Gómez y las acciones desplegadas en la ayuda internacional, en la protección de buques soviéticos que traían el armamento usado en Playa Girón, así como la revisión del territorio. De la MGR expresó: «Fue una creación de todos, los que estamos y estaremos».
El capitán de corbeta Antonio Linares Alfonso compartió en el intercambio dos trabajos. El primero estuvo enfocado en los dominios tecnológicos en la Base Técnica de Torpedos, que comprendió los años de 1981 a 1985. La segunda presentación reflejó las misiones de la MGR en la Operación Carlota desde la visión testimonial e investigativa, en el cual los hechos se narran por su autor de forma precisa e impersonal.
La clausura del evento estuvo encabezada por el vicepresidente del Instituto de Historia de Cuba y uno de los impulsores del taller, Elvis Raúl Rodríguez, quien consideró que en la cita se habían logrado los objetivos propuestos a pesar del tiempo reducido, y recalcó en la necesidad de contar y seguir aportando más fuentes documentales con la convicción de «hacer la historia para la historia».
Con respecto a la importancia de este intercambio el contraalmirante retirado y presidente de honor José Luis Cuza Téllez de Girón, comentó: «No debemos dejar que pasen más años sin que cada uno de nosotros aportemos historias que les sirvan a los jóvenes que se nos sumen».
Con satisfacción al cierre del encuentro, Machín Cantón, presidente de la comisión, declaró que se habían presentado 14 trabajos de los 15 propuestos. Y resaltó la idea de crear una biblioteca digital que recopile estos testimonios y a los cuales se pueda acceder mediante un enlace. Destacó, además, que todas las experiencias socializadas deberían llegar, en primer lugar, a los jóvenes que se preparan en la Academia Naval.