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Las lluvias han sido significativas y los vientos, en algunos lugares, se hicieron sentir. Autor: Tomada de Terra Publicado: 25/09/2024 | 10:12 pm
PINAR DEL RÍO.— Esta es la primera vez que Alejandro Víctor Rodríguez Urquiola, residente de 4to. año de Cirugía, del hospital León Cuervo Rubio, integra una brigada médico-quirúrgica y presta servicios en una comunidad costera, con peligro de inundación.
Hasta el poblado de Cortés, en el municipio de Sandino, llegó el joven de 27 años, una vez que se conformaron los equipos de trabajo ante el inminente azote de las lluvias de la entonces tormenta tropical Helene. «Tenemos las condiciones para prestar los primeros auxilios y trasladar a los pacientes, de ser necesario, hasta el hospital del municipio, donde hay una mejor infraestructura y más personas», refirió el galeno.
El doctor Alejandro Víctor Rodríguez Urquiola, residente de 4to. año de Cirugía, agradece la oportunidad de integrar una brigada médico-quirúrgica.
Junto a él permanecen el doctor Valentín Álvarez Heredia, especialista en Ortopedia, y la licenciada en Anestesia, Carmen Julia Hernández Crespo, quien reúne 38 años de experiencia en la labor. Ambos coincidieron en que los vecinos del lugar los recibieron con los brazos abiertos, con la hospitalidad que siempre caracteriza a los pinareños.
Como ellos, diversas brigadas llegaron hasta La Coloma y otras localidades, que bien agradecen la presencia de personal de la Salud cuando las condiciones del tiempo impiden un traslado inmediato.
En ese lugar, ubicado al occidente de la provincia, preliminarmente había afectaciones en los cultivos de melón y boniato, y cuatro viviendas sufrieron daños; tres de ellas, derrumbe total.
Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del Partido en Vueltabajo, informó que las mayores afectaciones de la provincia están en el servicio eléctrico y la agricultura, aunque será necesario esperar unas horas para poder evaluar con precisión en cada lugar los daños.
Las máximas autoridades de la provincia han estado al tanto de los efectos del fenómeno climatológico.
En el caso de las viviendas, aunque no se reportan daños severos, se agrava la situación de las más de 39 mil familias que no han podido solucionar las afectaciones a sus hogares, tras el paso de eventos tropicales de años anteriores.
Aunque al cierre de esta edición aún no se podían contabilizar la totalidad de los daños, algunos eran palpables, entre ellos, más de 70 mil clientes se encontraban sin servicio eléctrico por averías o porque aún no se podían revisar las líneas, y alrededor de 110 mil personas presentaban dificultades con el abasto de agua, fundamentalmente, en la cabecera provincial, al estar en falla eléctrica el circuito que da energía al campo de pozos de las conductoras de la ciudad.
Al anochecer de este miércoles persistían 438 interrupciones en el servicio eléctrico, de las cuales 144 estaban en Pinar del Río, según explicó en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo, Pablo Pérez San Jorge, director de la Empresa Eléctrica en la provincia.
Este jueves arribarán siete brigadas procedentes de Mayabeque, La Habana y Cienfuegos, para apoyar en la recuperación, una práctica habitual en estas contingencias.
DE CARA A LA AGRICULTURA
El polo productivo Hermanos Barcón, al sur del municipio cabecera, rumbo a La Coloma, el más importante de la provincia, cuenta con 1 523 hectáreas (ha), de ellas 1 326 cultivables.
Sergio Travieso Sánchez, su director, recalcó que están en medio de la preparación de suelos para enfrentar la campaña de frío. «Lo más importante hoy es rescatar el área de semilleros, ya tenemos más de diez kilogramos de tomate que garantizarán la comercialización de fin de año; unas diez ha sembradas de plátanos, por vitroplantas y por chopos, y no vamos a renunciar a ningún área ni al cumplimiento del plan». «Lo que nos afecte la lluvia, lo volveremos a sembrar, dijo, yo creo que ese es el espíritu que hay que tener».
La provincia tiene todo el tabaco acopiado en centros de la preindustria y en almacenes bien protegidos, así como los semilleros. De la constancia y el empeño por no renunciar a la siembra, sabe el joven productor de cultivos varios Yosbel Becerra Marrero. A sus 33 años ya tuvo la experiencia de Ian, de las precipitaciones de Idalia en 2023 y ahora las provocadas por Helene. «En cuanto pasen las lluvias trataré de rescatar todo lo que se pueda, he protegido los semilleros, y solo me resta, cuando levante el tiempo, entrarle al campo y sembrar».
