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La recuperación del puente en el hotel El Colony, en Isla de la Juventud, figura entre las más esperadas por los clientes. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 17/01/2024 | 10:09 pm
Isla de la Juventud. — El turismo es uno de los sectores más importantes para la economía cubana, y también uno de los más afectados por la crisis sanitaria y económica mundial. Sin embargo, hay ejemplos de entidades que han sabido adaptarse a las circunstancias y buscar soluciones innovadoras para mantenerse en el mercado y ofrecer un servicio de calidad.
Uno de ellos es la unidad empresarial de base (UEB) Gran Caribe en Isla de la Juventud, cuyos logros y desafíos durante el año 2023 se presentaron recientemente en su balance anual, donde también expusieron las estrategias para el próximo año.
Esta entidad, que gestiona varios establecimientos turísticos en el segundo territorio insular más grande de Cuba, enfoca sus principales esfuerzos en promover el turismo de eventos, aprovechando las potencialidades naturales, históricas y culturales del municipio especial, para lo cual cuenta con instalaciones como el hotel Rancho El Tesoro, El Colony, el campismo Arenas Negras y Villa Isla de la Juventud.
Según informaron directivos, el año 2023 no fue fácil. Estuvo marcado por diversos obstáculos, como la inestabilidad del transporte marítimo y aéreo, la cancelación de la agencia de viajes Cubatur, la escasez de recursos y la competencia de otras ofertas turísticas, factores estos que impactaron negativamente en el número de turistas atendidos y el cumplimiento de los objetivos planificados.
No obstante, se logró atender a un significativo número de turistas, con un enfoque especial en el mercado nacional (98 por ciento de visitantes físicos), y se registró un aumento en la cantidad de turistas extranjeros con respecto al año anterior, demostrando un crecimiento en este segmento.
Otro aspecto destacado en la gestión de la referida UEB es el relacionado con la eficiencia y búsqueda constante de la calidad.
A pesar de los contratiempos lograron ejecutar varias inversiones como un salón de conferencias, un restaurante, una piscina, un parque infantil y un área de acampada en el hotel Rancho El Tesoro, por cuyo entorno natural, privilegiado por árboles frutales y animales domésticos, actualmente se presentó el expediente para su recategorización y se espera que pronto obtenga una estrella más.
Asimismo, los resultados de las encuestas reflejaron un alto nivel de satisfacción por parte de los clientes, al tiempo que identificaron problemas relacionados con el abastecimiento de frutas y vegetales, mantenimiento y avales de turismo higiénico y seguro. Para resolver estos problemas, esta entidad pinera ha apostado, también, por la contratación con formas de gestión no estatal a fin de mejorar el servicio y la producción.
En ese sentido, José Pérez Barza, vicepresidente primero de la Organización Superior de Dirección Empresarial Gran Caribe, subrayó la necesidad de aplicar un encadenamiento más allá de los contratos comerciales que hoy existen, llevarlo a una etapa superior, establecer patrones exclusivos de negocios sobre las acciones de las partes y generar sinergias enfocados en las garantías.
«Tenemos que identificar a los proveedores, sentarnos a la mesa y construir juntos lo que se pueda hacer desde ambas áreas, qué te puedo ofrecer como entidad y cuál es la responsabilidad en la entrega del recurso, así se garantiza no solo la calidad, sino también la sostenibilidad del negocio», dijo.
Sobre ese aspecto, Adiel Morera Macías, intendente municipal, coincidió en que Isla de la Juventud cuenta con potencialidades para hacer realidad ese propósito.
Gran Caribe en este municipio especial, aseguraron directivos y trabajadores, está comprometida con la mejora continua y la excelencia en el servicio turístico, ahora con un enfoque renovado en el turismo de eventos y una firme apuesta por la eficiencia, y se prepara para afrontar los desafíos de 2024, para seguir demostrando que el turismo cubano tiene mucho que ofrecer al mundo.
