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Unidos en una palabra: cubanos

En entrevista con Juventud Rebelde, Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, comenta sobre la próxima conferencia La Nación y la Emigración, que tendrá lugar en La Habana

Autor:

Hedelberto López Blanch

Cuando falta menos de una semana para el inicio de la 4ta. Conferencia La Nación y la Emigración, que se efectuará durante los días 18 y 19 de noviembre en La Habana, el director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (Daccre) del Minrex, Ernesto Soberón Guzmán, conversó con Juventud Rebelde sobre las características de este importante encuentro.

—¿Cuáles han sido las principales medidas que han favorecido la relación de Cuba con la emigración?

—Debo enfatizar primero que en estos años se han forjado amplios vínculos entre Cuba y sus connacionales. Desde el primero de julio de 2023, entraron en vigor medidas muy esperadas por los cubanos en el exterior. Estas consisten en la reducción del arancel consular asociado a la solicitud de pasaporte, la eliminación de la prórroga de ese documento y la extensión de la validez de los pasaportes ordinarios cubanos de seis a diez años.

«Por otra parte, debemos señalar que la COVID–19 interrumpió el ritmo que se llevaba desde 2013 de solicitud de la residencia en el territorio nacional. En ese año se adoptaron las medidas migratorias que flexibilizaron los requerimientos para estas solicitudes, pero llegó la pandemia y disminuyó el flujo de viajeros en ambos sentidos. En marzo de 2020 se anunció una moratoria para los cubanos que estaban en el exterior en relación con el tiempo de estancia que podían permanecer en el extranjero de manera ininterrumpida, que era de 24 meses.

«Cuando terminó la etapa más crítica de la COVID-19, en noviembre del 2021, se abrió la frontera y se ha mantenido la moratoria de los 24 meses. Por tanto, los cubanos salen hoy sin tiempo límite de estancia en el exterior y pueden permanecer de manera indefinida, sin que ello implique la pérdida de la residencia en el territorio nacional. Se están estudiando fórmulas en relación con esta materia y la moratoria se mantiene.

«Analicemos que en el diálogo de 1978, 1994, 1995 y 2004 estuvo el liderazgo de Fidel; en 2013 ocurrió la actualización de la política migratoria con Raúl Castro como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Y en 2018 y 2023 se aprueban nuevas medidas migratorias con el Presidente  Miguel Díaz-Canel. O sea, existe una continuidad en esa política, lo cual es un claro ejemplo de lo que se ha avanzado en estos años».

—¿Qué grado de participación se espera en esta 4ta. Conferencia?

—Alrededor de 440 personas han confirmado su asistencia. De estos, cerca de 300 ya se han acreditado y los otros están pendientes de hacerlo. Sin duda, a diferencia de otras reuniones, por el tiempo que hace que no se realiza un evento de esta naturaleza en La Habana, con los flujos migratorios de cubanos que han variado y las medidas adoptadas desde el 2013 hasta la fecha, habrá una participación importante de personas que no han estado en los anteriores diálogos.

«Un dato significativo en relación con los encuentros precedentes es que, gracias a la modificación de la política migratoria, la moratoria de la que hablamos, la flexibilización que hubo en su momento de los requisitos para solicitar la residencia en Cuba nuevamente, va a venir un número importante de cubanos (en el último corte que hicimos es 40 por ciento) que tienen residencia en Cuba y en el exterior.

«Esto no ocurría antes, lo cual es resultado de la modificación de la Constitución que ahora reconoce la ciudadanía efectiva y pueden ser varias. Por lo tanto, ya no va a ser solo un evento con emigrados, sino con cubanos que viven en el exterior y pueden residir algún tiempo en Cuba».

—¿Cuáles son los temas que se abordarán?

—Estarán en agenda los vínculos de Cuba y sus connacionales en el exterior y las perspectivas de esa relación; los temas migratorios; la cultura y la
identidad —cada uno con sus peculiaridades—, el desarrollo económico y las  inversiones, con énfasis en las oportunidades para la participación de cubanos en los procesos socioeconómicos que tienen lugar en el país.

«Después de 19 años de no haber hecho un evento de este tipo, también se actualizará a los asistentes sobre todo lo realizado en Cuba en términos de desarrollo económico y las transformaciones efectuadas, las cuales son las que abren las posibilidades para su participación en nuestra economía. De igual forma, abordaremos los obstáculos que implica el bloqueo que impone Estados Unidos, pues tenemos un modelo de desarrollo que sufre el impacto permanente de esa política extraterritorial.

«Intercambiaremos sobre la comunicación social y la tecnología, aspectos que marcan también una diferencia con las reuniones anteriores. Antes no había redes sociales digitales ni la penetración significativa de internet como se manifiesta hoy. Debatiremos entonces cómo impactan en su relación con los cubanos y qué oportunidades se abren. Por ejemplo, hoy no hace falta que un cubano venga a la Isla a un evento, pues puede participar por medio de una videoconferencia o presentar un proyecto de negocios desde el país en que radica.

«Otra meta que tenemos es buscar formas de contribuir todos a proyectar una imagen objetiva de Cuba, con sus luces y sus sombras.

«No se impartirán conferencias, y las sesiones van a estar divididas por momentos: habrá información en los dos sentidos —del Gobierno y de los participantes— e intercambios en los que fluirá mucho mejor la comunicación.

—¿Cuáles son las actividades colaterales que se realizarán?

—La Conferencia ha coincidido con la celebración del aniversario 45 del Diálogo de 1978 y la realización, del 2 al 12 de noviembre, del 2do. festival cultural Cuba va Conmigo, en el que han participado decenas de artistas e intelectuales cubanos residentes en el exterior. El pasado viernes se realizó la inauguración, en el Centro de Prensa Internacional, de una exposición de pintores cubanos radicados fuera del país.

«También habrá una visita guiada al Centro Fidel Castro Ruz, un recorrido por el Centro Histórico de La Habana y visitas al Memorial de la Denuncia, al Museo Nacional de Bellas Artes y al Capitolio Nacional. Todas estas actividades serán opcionales para los que deseen participar.

«Como puedes apreciar, ha sido una jornada intensa, pues comenzó con el 2do. festival cultural y la Feria Internacional de La Habana, del 6 al 11 de noviembre, donde hubo, por primera ocasión, un pabellón de expositores cubanos residentes en el exterior. Y el colofón lo constituirá  la 4ta. Conferencia, todo lo cual demuestra los progresos de Cuba con su emigración. Veinte años atrás no se podía pensar en esos acontecimientos y es el resultado de la continuidad del trabajo, pues en los diferentes eventos se han adoptado pasos favorables a esa relación».

—¿Se podría pensar que en un futuro disminuirá la figura del emigrado?

—Podríamos aseverar que irá desapareciendo la figura del emigrado, ya que una persona sale de Cuba por 24 meses por la moratoria, pero mantiene todos sus derechos dentro del país, y ese número va creciendo paulatinamente. Hay otro grupo de emigrados que tienen la posibilidad de solicitar la residencia en territorio nacional si lo desean.

«Pero en el futuro, por el mismo desarrollo del vínculo estrecho, esa figura va desapareciendo y eso habrá que preverlo en próximos momentos y ver como es la contribución de los cubanos en el exterior en beneficio del desarrollo del país. Hay diferentes figuras, está la persona que trabajó toda su vida en Cuba, contribuyó y, en momentos de la tercera edad, salió, está la que se formó en Cuba, el joven que partió ayer y puede contribuir».

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