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La Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM). Autor: Juventud Rebelde Publicado: 29/06/2023 | 11:12 pm
CIENFUEGOS—. El Consejo Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) no podía empezar de otra manera. Saludos desenfadados, amistades que salvaron cientos de kilómetros para volver a abrazarse y la conjunción de anhelos que han defendido con tanta pasión.
Ha sido esta una parada a medio camino para reordenar ideas y acordar consensos en medio de su proceso asambleario que concluirá en septiembre próximo, y que desde 2017 no se hacía.
Los acompañaron funcionarios del Comité Central del Partido, del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y el viceministro de Educación, Eugenio González Pérez, prestos a construir con ellos la FEEM que queremos.
Los debates a nivel de base y centros han sido «fuertes y concisos», expresó Janny Blanco Gómez, presidenta nacional de la organización. Mas, no es un secreto que muchas veces estas definiciones son solo etiquetas y que todavía algunas asambleas se desarrollan en ambientes rígidos que escuecen los criterios de los más jóvenes.
Precisamente, el clima de estos espacios, cómo defienden y manifiestan su autonomía, el rol del líder estudiantil y el sentido de pertenencia de su membresía resultaron los temas a debate en los talleres y la sesión plenaria de esta jornada.
Que la FEEM sea más como la sueñan sus miembros que como la construyen los adultos, profesores y directivos desde fuera, constituyó el precepto fundamental de todo el encuentro. Un tema transversal a cada tópico del programa, pero también a varias generaciones de la organización.
Desde la imposición de espacios y estructuras formales para las actividades, hasta la coerción de su desempeño independiente dentro de cada escuela, los miembros de la FEEM reconocen que todavía les falta soltura para andar.
Sin embargo, no en todos los contextos ocurre igual. Un joven dirigente del Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Ernesto Guevara, reconoce que «nosotros también nos ponemos nuestras propias trabas».
Una tunera apasionada por la FEEM expresó que «tenemos que defender nuestra autonomía, porque los estudiantes se cohíben mucho ante los profesores. Pero no podemos aceptar negativas sin razones justas. Diariamente nos enfrentamos a todas esas trabas porque no se buscan alternativas, ni somos lo suficientemente creativos».
Pero para lograr esas cosas hay que sentir la FEEM bien adentro. «El primer objetivo de las asambleas ha sido adentrar a los miembros en la organización, que se sintieran identificados con ella, que sepan que hay un movimiento estudiantil en la escuela que respalda sus intereses», señaló Blanco Gómez.
«Con la recuperación visible del binomio estudio-trabajo y las tareas de impacto, logramos llegar a muchos, pero no a la totalidad de la membresía. Eso es algo en lo que tenemos que seguir trabajando», agregó Blanco Gómez. La enseñanza técnica constituye uno de esos pendientes que la FEEM debe resolver.
La relación de la FEEM con otras organizaciones de masas y estudiantiles es como una especie de madrinaje que no puede ser tóxico para ninguna de las partes. Readecuar las buenas experiencias de unos y otros es la clave.
No obstante, «todavía seguimos reproduciendo los patrones tradicionales, sobre todo en los espacios propios de la organización, y la idea es transformarnos y buscar un resultado diferente. Así ocurrió con las asambleas. Estaban encartonadas, cuadradas, y esa no es la FEEM que queremos. Incluso, tampoco es correcto reproducir lo que hace la UJC, ni la forma en que lo ejecuta. Nosotros somos diferentes. Tenemos que transmitir alegría, seguridad, ser más nosotros», subrayó Blanco Gómez.
