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Juntos por una ruta económica y social propia y beneficiosa para todos

El 2023 será de luchas y esperanzas. «De nosotros depende que seas tambien un año de avances y victorias. Con el tesón, la perseverancia y creatividad de nuestros pueblos, podemos lograrlo», afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la Sesión Extraordinaria del Parlamento cubano con motivo del aniversario 18 del ALBA-TCP

Autor:

Raciel Guanche Ledesma

«Por Fidel y Chávez, por los padres fundadores de América Latina y el Caribe trabajemos por un ALBA más unida. ¡Un ALBA de solidaridad! ¡Un ALBA de dignidad!», invitó este miércoles el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su intervención en la 6ta. Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional  del Poder Popular como homenaje a los 18 años de la fundación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

 El Jefe de Estado destacó que los diputados cubanos, se sintieron «honrados con la presencia de los hermanos mandatarios caribeños y latinoamericanos». No hay dudas de que los comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías estaban visitando el futuro cuando coincidieron en crear el ALBA, y nos unieron en una verdadera alianza solidaria, expresó.

A 18 años de su fundación, dijo, la Alianza no solo puede dar pruebas de su necesidad, sino también de su valor integracionista alrededor de la solidaridad, la complementariedad y la cooperación.

Además, comentó que sus proyectos de beneficios han sido importantes durante estos años. Las históricas misiones Milagro y Yo, sí puedo, fueron obras de profundo calado humano, sin precedentes, que devolvieron la visión y alfabetizaron a millones de habitantes en nuestra América, respectivamente.

En varias ocasiones hemos reconocido que el ALBA fue el bloque que más rápido mostró resultados concretos de beneficios entre todos los bloques integracionistas que existen, recordó.

Se arriba a este aniversario, agregó Díaz-Canel, cuando América Latina y el Caribe enfrentan una nueva encrucijada en sus destinos, que no puede ser encarada si no es bajo la cooperación y la unidad. La región más afectada por la COVID-19 continúa siendo la más desigual, añadió.

Las transnacionales, expresó, no han cesado de saquear la región e incrementar sus márgenes de ganacias, mientras aumentan los precios de la energía y los alimentos, ha crecido la inflación, que en varios países ha alcanzado los niveles mayores de los últimos años.

En otro momento, el mandatario cubano expresó que el acceso a recursos financieros se ha vuelto más difícil y costoso, al tiempo que aumentó la presión sobre los presupuestos y se mantiene la presión de la deuda externa.

Fotos: Roberto Suárez

Bajo este contexto llega el avance de fuerzas progresistas que proponen implementar políticas encaminadas al desarrollo social. Ese avance es el resultado de las luchas sociales y populares para
buscar satisfacer las demandas ciudadanas de transformaciones profundas y urgentes, agregó.

Sin embargo, alarmados por ese avance, el imperialismo y sus aliados han acelerado el acoso a candidatos de izquierda y estimulan procesos judiciales políticamente motivados, como el que se desarrolla contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, a la que enviamos un fuerte abrazo, significó.

Díaz-Canel expuso, además, que el imperialismo y las oligarquías mantienen de forma permanente la desinformación de la realidad latinoamericana y caribeña en los medios y en las redes digitales que controlan. Sin esconderse se agrupan para poner a candidatos y políticos que impidan a toda costa los triunfos de la izquierda.

Mientras en la región se retoman los caminos de la justicia social y de integración, Estados Unidos reactiva la Doctrina Monroe a 200 años de su proclamación y los postulados que han servido para justificar invasiones, golpes de Estado y presiones económicas durante diversos períodos, y buscan todavía controlar nuestros destinos.

Esas realidades imponen y hacen más necesarias la integración y cooperación. En ese empeño la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos desempeña un papel clave al probarse como un exitoso foro de concertación, comentó. Entonces, enfatizó el mandatario cubano, es importante y nuestro deber fortalecer ese legado.

Cuba en sus luchas frente al criminal bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos por más de 60 años recibió el apoyo de 185 Estados en la ONU, igualmente crece el rechazo a la inclusión de nuestro país en la espuria lista de Estados patrocinadores del terrorismo, posiciones que agradecemos profundamente, reconoció.

En este espacio, recalcó, debemos reiterar nuestro invariable apoyo al Gobierno que lidera el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, y saludamos con júbilo los avances logrados por el Gobierno y el pueblo bolivariano y chavista en los últimos tiempos.

La perseverancia y la dignidad del pueblo bolivariano frente a los continuos ataques quedarán como ejemplos en el continente de que sí se puede vencer bajo cualquier circunstancia, apuntó.

Además, añadió Díaz-Canel, rechazamos los ataques y medidas coercitivas contra la hermana nación de Nicaragua y trasladó el respaldo al presidente Daniel Ortega Saavedra. Igualmente, reafirmó el apoyo solidario al Estado
Plurinacional de Bolivia y al hermano presidente Luis Arce, quienes han enfrentado ataques de la oposición fascista. «¡Bolivia, no está sola!», exclamó.

Una vez más, reiteró el respaldo a los hermanos caribeños en su derecho a recibir un trato justo, especial y diferenciado, imprescindible para enfrentar los retos derivados de los desastres naturales y las nuevas y difíciles condiciones como consecuencia de la pandemia de la COVID-19. No olvidamos que el Caribe sufre como ninguna otra región los efectos del cambio climático, señaló.

El Jefe de Estado saludó los avances del ALBA-TCP en cuyo desarrollo debemos empeñarnos al máximo en 2023 para lograr las metas que nos trazamos en el ámbito económico, comercial y en el impulso de la colaboración en áreas de importancia estratégica.

«Nuestros países tienen mucho que compartir en la construcción de una ruta económica y social propia y beneficiosa para todos. Sigamos uniendo voluntades políticas para rebasar el ámbito declarativo y concretar proyectos con realismo y determinación».

Además, apuntó, el 2023 será un año de luchas y esperanzas. «De nosotros depende que sea también un año de avances y de victorias. Con el tesón, la perseverancia y la creatividad de nuestros pueblos, podemos lograrlo».

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