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Con casi 150 delegados e invitados, Ciencias Médicas de Ciego de Ávila abrió el debate del próximo congreso de la FEU en las provincias, un encuentro de muchas ideas y compromiso. Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 11/10/2022 | 09:15 pm
CIEGO DE ÁVILA. —La pregunta que da título a esta nota la hizo la presidenta nacional de la FEU, Karla Santana Rodríguez, en la Universidad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila.
Pero antes de hacerla, la líder estudiantil realizó una especie de terapia grupal entre los casi 150 delegados e invitados a la asamblea de la organización celebrada en esa casa de altos estudios, la primera de las de su tipo que se realizan en el país.
Con casi 150 delegados e invitados, Ciencias Médicas de Ciego de Ávila abrió el debate del próximo congreso de la FEU en las provincias, un encuentro de muchas ideas y compromiso. Foto:Luis Raúl Vázquez Muñoz
«¿Cómo usted quiere ser como persona?», preguntó a varios de los presentes para luego escuchar las respuestas más diversas: transformador, útil, consecuente con este tiempo, leal al país o un buen ser humano.
El paneo fue rápido; aunque suficiente para dar paso a una de las ideas que ya rigen el actual congreso de la FEU.
«Esa es una pregunta que debemos hacernos todos, pero también debemos dirigirla hacia la organización, expresó la joven. ¿Qué tipo de FEU queremos? ¿Qué profesionales requiere el país? ¿Qué FEU necesita Cuba?»
Las respuestas son muy diversas y se corresponden con las distintas complejidades que tiene hoy la nación.
Muchas de ellas se presentaron en Ciencias Médicas de Ciego de Ávila o en la Universidad Máximo Gómez Báez, también de esta provincia, que celebró su encuentro este domingo.
No obstante, la propia Karla dio algunas ideas. Cuba necesita, dijo, profesionales éticos; con vocación de servicio; que exhiban humildad y sabiduría, y no solamente títulos.
«Necesitamos universitarios —continuó— cercanos a la población. Que los vecinos de los barrios no digan: “Llegó la gente de la FEU”, porque los puedan ver con cierta lejanía; sino, al contrario, que los sientan parte de ellos porque nosotros también vivimos en esos barrios y tenemos que sentirnos parte del barrio».
Pensar, decir y hacer
Responder esas preguntas en cualquier plenario puede resultar un ejercicio intelectual interesante, sobre todo a la hora de concretar en hechos los deseos de hacer.
Precisamente, uno de los temas debatidos se relacionó con el trabajo comunitario.
El estudiantado solicitó rescatar la plaza del instructor de arte y una mejora del equipamiento de las actividades artísticas y deportivas.
También mostraron énfasis en un tema un tanto delicado para las condiciones de Ciego de Ávila: la necesidad de mejorar el transporte hacia o desde la Universidad de Ciencias Médicas, distante del centro de la ciudad y de los centros de Salud Pública.
El esfuerzo que deben realizar es fuerte, al igual que los profesores.
«Necesitamos bicicletas», expresaron varios delegados. Añádase mejorar las recorridos de ómnibus y controlar el cumplimiento de la rebaja al 50 por ciento estipulada para el estudiantado universitario, y que al parecer no se cumple de la manera debida.
¿Participación real o virtual?
Primo hermano de ese problema, es la oferta gastronómica para los estudiantes cuando permanecen en alguno de los dos hospitales de la provincia, el de Ciego de Ávila o el de Morón.
Las sugerencias en cafetería no son atractivas ni en calidad ni en precios, y las del cuentapropismo que florece en los alrededores tienen los costos en alturas olímpicas para el bolsillo de un alumnado que muchas veces debe apretarse la cintura y los bolsillos.
Otros asuntos reiterativos fueron los criterios para valorar la integralidad.
Desde revisar los reglamentos de los exámenes de premios hasta propiciar mayor capacidad en la participación en ese tipo de encuentros por la vía digital.
Esto no es un detalle secundario, sobre todo si se tiene en cuenta que las filiales de Ciencias Médicas no están interconectadas y el ancho de banda en la del municipio de Morón es baja.
Sin embargo, un detalle importante se planteó en torno al valor otorgado al tipo de participación en las actividades.
¿Qué merece más crédito, preguntaron los jóvenes, participar por la vía virtual desde tu casa u otro lugar dando likes por Facebook o estar levantado desde las 5:00 a.m., pegado al terreno y la gente?
Obvio que es lo segundo, ¿no? Pero parece que, por lo planteado en varias intervenciones y los intercambios de este reportero con los delegados, hoy se está reconociendo la participación virtual por encima de la concreta. La revisión, por supuesto, se clama a gritos.
Me afeito, me pelo y...
El reglamento estudiantil se sometió a debate, y con solicitudes de transformarlo.
Los planteamientos escuchados apuntan a la autorización de usar barba, exhibir pantalones «tubos» en el uniforme, los varones portar aretes o piercings, y toda una serie de temas relacionados con el enfoque de género.
Las autoridades del Ministerio de Salud Pública presentes en el encuentro expresaron la conformidad de revisar el reglamento y actualizarlo en correspondencia con lo refrendado en el Código de las Familias.
No obstante, en virtud de los criterios escuchados por este reportero entre estudiantes y profesores (de si la barba es idónea o no para entrar al salón de operaciones, por ejemplo), nos atrevemos a hacer un breve pronóstico: habrá polémica por un rato.
Poner el ojo en la brigada
El acceso a los laboratorios de microbiología para adquirir mayor práctica y la actualización de la bibliografía se convirtieron en otras preocupaciones.
La doctora Fidela Reyes Obediente, directora nacional de pregrado del Ministerio de Salud Pública, informó que la pandemia pospuso un plan editorial que implicaba la renovación editorial de los textos docentes.
En estos momentos ya se tiene el financiamiento para esa modernización. Algo similar debe ocurrir de manera paulatina con la entrega de los esfigmomanómetros, el equipo para tomar la presión arterial, hoy deficitario entre el estudiantado.
La propuesta para acceder de forma directa a la especialidad afloró en los planteamientos.
Si bien este es un tema sensible por el debate de ser o no médico general integral, el intercambio dejó claro que se podrán hacer los análisis necesarios, aunque nunca se podrá apartar la necesidad del país de asegurar los galenos en servicios vitales a la población.
En ese sentido, el primer secretario del Comité Provincial del Partido, Liván Izquierdo Alonso, quien participó en compañía del gobernador, Tomás Alexis Martín Venegas, exhortó a fortalecer el trabajo en la brigada.
«Ahí está la debilidad principal —expresó—. En la capacidad de unir, de debatir y hacer en la base. Los derechos se defienden cumpliendo con las obligaciones, y para hacerlo hay que organizarse bien, porque el trabajo de la FEU no puede ser el de unos pocos, sino de una mayoría».
