Los contingentes de Etecsa y la Empresa Eléctrica, junto a trabajadores forestales y de Azcuba se empeñan desde este jueves en ayudar a la recuperación de la provincia. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 30/09/2022 | 07:42 am
PINAR DEL RÍO.— Pedro Cabrera tiene 79 años y nunca había visto un huracán con la furia de Ian. Ahora, con el techo en el piso y todas sus pertenencias mojadas, no hace más que lamentarse y tratar de enderezar unas planchas de zinc viejas y acomodar lo que será el cuarto.
Pedro Cabrera, Piro para los vecinos de toda la vida, ha tratado de recuperar parte de lo que es su casa desde hace 40 años. Foto:Dorelys Canivell Canal
«Mire, periodista, cuando empezó a soplar fuerte como a las tres y pico de la madrugada yo me di cuenta de que se me iba a ir el techo, me colgué de él en esa esquina de la cocina, nos dice, a la vez que señala un techo improvisado que su yerno le ha ayudado a montar.
«Yo sentía que me levantaba en peso y me dejaba caer, hasta que ya no pude más y lo dejé ir, se hizo un rollo como si fuera un papel y se lo llevó. Nos quedamos mojándonos aquí adentro hasta que se hizo la calma y fuimos para la casa de mi hija».
Así cuenta este señor del kilómetro cinco de la carretera a La Coloma, que no ha hecho más que trabajar en el campo toda su vida. «Yo era feliz con un buchito de café y sentarme a ver el televisor. Sé que hay mucho destrozo y que no se puede llegar a todos los lugares al mismo tiempo, pero a esta edad qué me voy a hacer, si por aquí todavía no ha pasado nadie».
Sensibilidad ante todo
A trabajar con sensibilidad llamó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en una de sus visitas esta semana al territorio vueltabajero. Se refirió a la necesidad de llegar hasta cada una de las comunidades y prestarle toda la atención a la gente, la cual está preocupada y, sobre todo, muy golpeada.
En tanto, Yamilé Ramos Cordero, presidenta del Consejo de Defensa Provincial (CDP), insistió en que hay que trabajar con agilidad y aprovechar al máximo la ayuda que ha ido llegando desde otras provincias.
«Creo que hemos sido lentos —comenta Lázara Acosta—, una pinareña que recorría este jueves las calles de Pinar del Río. Ya hoy se ve el ajetreo del trabajo. ¡Qué bueno que están recogiendo toda esa cantidad de matas y escombros!, Desde que Ian salió por Puerto Esperanza se debía haber comenzado».
No obstante, las imágenes de la recuperación ya son más recurrentes, al menos en la cabecera provincial. La atención a los damnificados sigue siendo el principal problema. Así lo asegura Catalina Pérez, cuya casa, ubicada en el camino que conduce a San Vicente, en Pinar del Río, perdió techo, ventanas y paredes.
«Yo no sé qué nos vamos a hacer, dice desconsolada. Primero se me pierden 18 años trabajados y no me alcanzan para la jubilación, y ahora esto, sin casa, con todo mojado. No quedó un palo que no amarráramos, pero fue mucho rato sobre nosotros.
«Me paré en una esquina hasta que aquello pasó, y fue horrible, qué te puedo decir. Yo vivo sola con mi hija y los niños, de dos años el varón y siete meses la hembrita y todavía no hay un control de las afectaciones. Por suerte, los muchachos estaban para La Habana esa noche. Las planchas de zinc de las casas de tabaco que se cayeron dicen que las están vendiendo, pero con qué nosotras vamos a comprar eso», se pregunta.
Otro vecino también habla de la venta de las planchas de techo, «es que eso había que controlarlo de alguna manera, la gente está cargando y siempre hay quien se beneficia en medio de estas situaciones. No puede haber espacio a la insensibilidad ni al negocio».
Al referirse a aquellas familias que quedaron sin hogares Ramos Cordero orientó que los consejos de defensa municipales debían evaluar las instalaciones que los acogerán a partir de que las instituciones educativas que funcionan como centros de evacuación deben ser reparadas para el reinicio del curso escolar en cuanto las condiciones lo permitan.
Recuperarse sin dilaciones
La Presidenta del CDP precisó que las labores de recuperación deben hacerse también con el concurso de la población, con el apoyo de la juventud, de los trabajadores de cada centro, pues es un compromiso con los pinareños borrar esta primera imagen desoladora que ha dejado Ian en territorios como San Luis, San Juan y Martínez, Pinar y Viñales.
Evelio Herrera Padrón, director de Educación en Vueltabajo, reconoció que es importante el apoyo de los padres para dejar las escuelas listas, aunque se entiende que se precisa la llegada de recursos, pues más de 400 centros sufrieron afectaciones.
«No obstante, reflexionaba Jorge Luis Tapia Fonseca, vice primer ministro, si hay un padre que es carpintero y puede ayudar en poner un ventanal, en arreglar una silla, eso hay que aprovecharlo, hay que convocarlos, y así en cada centro de trabajo».
Los números iniciales
Las comunicaciones es de los sectores con mayores daños en el territorio, y aunque las cifras cambian cada día a partir de lo que se recupera, los datos tras el paso de Ian revelan la magnitud de las afectaciones.
Manuel Milián Villar, gerente de la División Territorial de Etecsa, informó que de forma preliminar, la mayor cantidad de averías radica en los más de 1 700 bajantes partidos detectados en un primer momento. Señaló que se instalaban grupos electrógenos en las radiobases para garantizar poco a poco los servicios móviles.
Se identificaron un número significativo de postes partidos e inclinados y se cuenta con el apoyo de 106 trabajadores de otras provincias, que se suman al esfuerzo de los vueltabajeros.
En el caso de las afectaciones al servicio eléctrico, Yosvani Torres, director de la Empresa Eléctrica, señaló que cuentan con el apoyo de contingentes de diferentes provincias, y que tras el celaje a las líneas de alta transmisión, las de subtransmisión y en la distribución primaria se identificaron postes afectados y averías en crucetas y aisladores.
«La prioridad, dijo, es dar servicio a los hospitales de la provincia y rehabilitar las redes de los pozos de agua de las tres conductoras que abastecen la ciudad, para que funcionen con grupos electrógenos hasta tanto se restablezca la electricidad».
Otra cuestión que preocupa en demasía a la población es, precisamente, el abasto de agua, por lo que en medio de la actual contingencia arribaron 20 carros cisternas para apoyar el servicio de agua en pipas que se suman a las 28 de las que ya se disponía, según informó Francisco Ismael Valdés Chirino, delegado de Recursos Hidráulicos.
Se recibieron, además, cuatro bombas para completar los pozos, el equipo de bombeo para el Anillo 1 de la conductora de 20 pulgadas, carros de alta presión y se cuenta con el apoyo de brigadas que trabajan en los salideros.
Pinar atraviesa por una situación compleja, mas la recuperación, que se sabe paulatina, precisa de la fuerza de todos, de la responsabilidad y agilidad en la solución de problemas y trabas, del control de los recursos para evitar el abuso y los aprovechados y, sobre todo, de que se cumpla lo orientado por el CDP, de sensibilidad y de voluntad para salir adelante.