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La siembra de árboles por el Medio Ambiente. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 20/09/2019 | 05:17 pm
Cuba cuenta desde este sábado con una Ley del Sistema de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente, moderna, inclusiva y novedosa, la cual fortalece la soberanía de nuestro país en tanto es expresión de nuestra sociedad actual en lo referido a la necesidad de transformar la legislación vigente, como aseguró Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
Al presentar ante los diputados la norma jurídica, apuntó que esta «se corresponde con el compromiso y la voluntad histórica de la Revolución Cubana en lo referido a la conservación del medio ambiente y la protección del hombre, su principal recurso. Por lo tanto, es un homenaje a Fidel y Raúl por su pensamiento y visión adelantada y estratégica, continuada por el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
«Sin dudas, es una normativa que establece los principios sobre los que se levanta una dimensión imprescindible de cualquier desarrollo que pretenda ser sostenible, y el derecho a un medio ambiente sano y equilibrado», señaló Pérez Montoya.
Explicó que la necesidad de renovar este cuerpo legal se debe a la evolución del pensamiento ambiental internacional a partir del deterioro de la situación ambiental global, lo cual ha generado cambios importantes en las normativas y compromisos establecidos.
Además, existen nuevas metas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se tomó en cuenta la actualización de las legislaciones de otros países en los últimos diez años, y también que en Cuba ha habido una evolución de la institucionalidad y normativas nacionales que propician este cambio.
Conformada por seis capítulos, dos disposiciones especiales y cinco finales, la novedad de esta legislación radica en el fortalecimiento del Citma como organismo rector y responsable de la integración como sistema de las políticas, así como el perfeccionamiento de los instrumentos de la política y la gestión ambiental, agregó.
En su intervención, recordó al Presidente de la República cuando desde su cuenta en Twitter, recientemente, aseguró que tendríamos «una Ley sólida y moderna para cuidar también nuestras áreas protegidas» y que era «nuestro compromiso con el futuro ambiental de Cuba».
Marta del Carmen Mesa, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, afirmó que esta ley tiene en cuenta los tratados internacionales y los compromisos ambientales asumidos por Cuba a nivel internacional y se nutre de los principios fundamentales del derecho ambiental.
Hizo referencia al trabajo coordinado de los especialistas designados por diferentes ministerios en la redacción de la norma, teniendo en cuenta una amplia concepción, abarcando ámbitos diversos como la calidad del aire y el tratamiento a los residuos, la valoración del consumo y la producción, y la promoción de una visión ecosistémica del uso sostenible de los recursos naturales.
«Esta normativa contribuye al reforzamiento de la institucionalidad ambiental y al establecimiento de las responsabilidades sobre los recursos naturales con una visión sistémica. Es una norma moderna, actualiza conceptos y los desarrolla en función de la garantía de educación ambiental mediante un pensamiento analítico y crítico con enfoque interdisciplinario y transdisciplinario», señaló.
Al referirse a algunos términos contenidos en la norma, en función de garantizar el desarrollo sostenible, Miguel Enrique Charbonet, diputado de Artemisa, dijo que la conciencia no se gana de manera espontánea, sino que es el resultado de un proceso educativo formal e informal. «Hemos ganado en conocimientos y ello es esencial para transformar el comportamiento».
Igualmente, propuso modificar los términos de aprobación de las normas que acompañan la legislación. En tal sentido, sugirió que en vez de 90 días, sean 180 días los que se determinen para aplicar la Ley, para que las normas ya estén en vigor en el momento de aplicación de la legislación.
Luis Velázquez Pérez, de la provincia de Holguín, reconoció el carácter innovador e inclusivo de la nueva ley, «que propicia y facilita una participación integradora, intersectorial y multidisciplinaria en consonancia con el modelo económico actual y el escenario mundial».
