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PINAR DEL RÍO.— «No se enseña bien lo que no se conoce, pero también es vital que los profesores que imparten la Historia lo hagan de una manera atractiva para los más jóvenes», afirmó este jueves Jorge Luis Aneiros Alonso, presidente nacional de la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic), en la apertura del 26to. Congreso Nacional de Historia, que sesiona en esta provincia.
«Cómo mantener viva la historia en todas las etapas de Cuba, sobre todo, ante la constante guerra mediática y la agresión de la que somos víctima, es hilo conductor del Congreso. En el programa mantenemos los paneles de manera que predomine el debate para que los ponentes puedan exponer con amplitud sus trabajos y que en las conclusiones se llegue a propuestas, además de facilitar documentaciones en forma de bibliografía», apuntó.
Aneiros Alonso precisó que hoy se pretende una desvalorización de la historia, de los símbolos. De ahí que resulte esencial el trabajo con los jóvenes a través de lenguajes apropiados para ellos y haciendo uso de las nuevas tecnologías.
En la cita, que se extenderá hasta el sábado en instalaciones de la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca, participan académicos, investigadores y estudiantes de todo el país. En tal sentido, Aneiros Alonso expresó que la intención del cónclave es acercar la historia a las comunidades, de ahí que como parte del programa colateral se incluyan visitas a barrios, escuelas y centros de trabajo de la ciudad.
En la gala inaugural, que tuvo lugar en el emblemático teatro José Jacinto Milanés, el viceministro de Cultura Fernando Rojas entregó la Distinción por la Cultura Nacional a los historiadores Gladys Pérez Rivero, de Matanzas; Lilia Martín Brito, de Cienfuegos y Roberto E. Bullón Domínguez, de Ciego de Ávila.
Un homenaje a Sergio y Luis Saíz, en el monumento que lleva su nombre en la casa de altos estudios vueltabajera, abrió la jornada de este jueves; e inició los debates un panel sobre el conflicto Estados Unidos-Cuba: de Girón a la Crisis de Octubre, a cargo de los premios nacionales de Historia Francisca López Civeira y Hebert Pérez Concepción, y el escritor José Luis Méndez Méndez.
