Lo social y los productos básicos de la población van primero

A trabajar sin miedos y salir de las zonas de confort en que permanecen algunos, llamó el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, durante su comparecencia este jueves, en la Mesa Redonda, en la cual analizó la marcha de la economía en el inicio del año, el impacto de las medidas adoptadas como parte de la Estrategia de desarrollo económico y social, la inflación y otros temas de interés para nuestro pueblo.

Subrayó que para este año se proyectó un crecimiento del producto interno bruto que se aproxima al cuatro por ciento. Eso se fundamenta que teniendo en cuenta que los indicadores al cierre de enero se han comportado según lo previsto, aunque con algunas irregularidades por el impacto de la variante Ómicron.

Igualmente, señaló que en enero de este año se recibieron en el país 86 000 visitantes, 64 000 más que en igual etapa de 2021. Además, se reportaron 30 000 toneladas más de productos agrícolas, lo cual evidencia que las 63 medidas aprobadas para estimular la producción agropecuaria están surtiendo efecto.

Gil Fernández se refirió asimismo al avance en la ampliación y el perfeccionamiento del sector no estatal, con la incorporación de nuevos actores económicos —ya suman casi 2 000 las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) aprobadas—.

Dijo que la incorporación de estas comenzará a tener un mayor impacto en la medida en que avance 2022, pues ahora se encuentran en el proceso de constitución, de registro y de creación de condiciones.

Alejandro Gil Fernández pidió confianza a nuestro pueblo en las medidas que se adoptan por la dirección del país. Foto:Captura de pantalla.

Apuntó, además, que hay unos 8 000 trabajadores por cuenta propia que tienen más de tres empleados, lo cual significa que deberán reconvertirse en mipymes o cooperativas. Subrayó que se han creado más de 30 000 empleos con la aprobación de mipymes y cooperativas, de las cuales el 40 por ciento son nuevos emprendimientos.

Aunque hay restricciones materiales en el país, que es lo que más complejiza la dinámica de crecimiento de la economía, según el Ministro, la creación de nuevas formas de gestión apunta al incremento de la oferta.

En la comparecencia trascendió, además, que se ha trabajado en incrementar las facultades de la empresa estatal, principal actor de la economía cubana. Ya 200 entidades aplican la nueva organización salarial, la cual beneficia a 275 000 trabajadores e implica que no están obligadas a emplear la escala salarial.

Gil Fernández calificó esta medida de muy audaz y sin precedentes. Expresó que se ha ido aplicando de manera gradual, pero que tendrá una mayor ampliación en 2022, siempre que las empresas cumplan con los parámetros aprobados. Es una fórmula que genera mayor autonomía y mayor responsabilidad, según consideró.

Significó, asimismo, que en medio de una situación de restricción económica, se han creado más de 200 000 empleos. Y auguró que cuando la economía vaya avanzando en su recuperación, ese será uno de los principales desafíos.

Al referirse al sistema electroenergético nacional, aseguró que ha logrado una mayor estabilización. «En estos últimos días hemos tenido apagones, pero si comparamos con el verano pasado, evidentemente se percibe una mejoría, muy importante para la vida de las personas y también para el funcionamiento de la economía», acotó.

El Vice Primer Ministro afirmó que el país comienza una recuperación, aunque con un nivel de oferta todavía muy inferior a la demanda, tras detener el decrecimiento económico durante tres trimestres consecutivos.

«No cabe la menor duda de que la economía está en una situación muy tensa, viviendo una situación excepcional, con todas las complejidades que incorpora el bloqueo recrudecido, y no lo mencionamos por utilizarlo como un elemento de justificación. Tenemos que sobreponernos al bloqueo, que no puede ser infranqueable. Tenemos que encontrar los caminos, las vías para sobrevivir y desarrollarnos», sostuvo.

Recordó que en 2018 y 2019 también existía el bloqueo, pero no era igual que ahora, a partir de las más de 240 medidas aprobadas por la administración Trump, las cuales aprovecharon el momento más cruel para aplicarse con el objetivo de destruir a la Revolución.

Sobre los resultados de determinados sectores en febrero, el Ministro informó que se han acopiado 7 000 toneladas más que en el propio mes de 2021, aunque precisó que todavía la oferta está muy por debajo de la demanda.

Estremecer la empresa estatal socialista

El Ministro se refirió a la existencia de muchas debilidades e insatisfacciones; pero al mismo tiempo aseguró que hay un marco más flexible de lo que a veces apreciamos. Conminó a que se aprovechen las oportunidades que se les otorgan a los actores económicos, sobre todo en el sector estatal.

Este tiene que ser un año de estremecimiento de la empresa estatal socialista, según reafirmó, y reconoció la existencia de problemas objetivos, de bloqueo, falta de divisas y de infraestructura y logística, pero a su vez con muchas potencialidades y reservas sin explotar. «Ahí es donde nos tenemos que enfocar, combatiendo también lo objetivo».

De acuerdo con el Ministro, se han identificado más de 500 empresas con pérdidas, aunque en todos los casos no se puede aplicar la misma fórmula. Muchas estaban antes en pérdidas y no se percibía, porque la economía trabajaba con un tipo de cambio de 1x1. Prácticamente, las importaciones eran muy baratas en moneda nacional y se obtenían utilidades con poco nivel de actividad, según detalló.

En ese sentido, también apuntó que la devaluación de la moneda nacional ha permitido transparentar un conjunto de operaciones en la economía que antes daban utilidades a las empresas, pero no al país. Tampoco había incentivos para exportar. Puntualizó que se están revisando las causas de las empresas que operan con pérdidas, para llegar al escenario en que aquellas que estén en esas condiciones sea por ineficiencia.

Inflación en la mira

«Hoy tenemos un déficit presupuestario más grande del que quisiéramos. Tenemos que ir trabajando para reducirlo sin políticas de choque. Ese es el desafío que tiene este país, con una política inclusiva, pensar siempre en las soluciones para más de 11 millones de personas, no para una minoría», afirmó Gil Fernández.

Además, comentó que existen más de 6 000 contenedores en diversos puertos del mundo con neumáticos, baterías, alimentos, materias primas, productos de aseo, entre otros, que no han podido arribar al país, y es complejo para la economía cubana, por los costos y la logística.

«La inflación es un aumento generalizado de los precios en un período de tiempo, es un fenómeno mundial y hemos explicado sus causas. Es el tema de mayor debate y preocupación en el país y estamos de manera permanente buscando alternativas».

Ratificó que la inflación se produce por dos razones fundamentales: una de ellas, el incremento de los costos reales de las importaciones, y la segunda, un déficit de oferta y, por tanto, un exceso de liquidez.

Gil Fernández insistió en que hablar de inflación en Cuba es diferente porque no todos los precios se han disparado. Muchos se han mantenido en este tiempo, independientemente de los costos internacionales. Nuestra política es mantener topados los productos y servicios de alto impacto en la vida de la población. No se refleja en ellos la inflación.

«Por ejemplo, cuando diseñamos la tarifa de energía eléctrica, bastante discutida el año pasado, los costos del combustible eran entre 50 y 53 dólares un barril, pero ahora supera los 90, y continúa subiendo. Sin embargo, no hemos tocado la tarifa de la electricidad, ni los precios del combustible que se expende en los Cupet.

«No se han alterado tampoco los precios de los productos de la canasta básica, que son insuficientes, pero que están ahí y la población los agradece, así como los precios de los productos de las tiendas en pesos cubanos».

Los nuevos actores de la economía son esenciales para el desarrollo del país.Foto:Roberto Suárez.

Lógicamente, añadió, incrementar la oferta es el camino efectivo para enfrentar la inflación, porque el déficit de esta, trae consigo la especulación y la reventa. «Si hubiera una oferta estable no se realizaría la reventa, no existiría ese fenómeno que obliga a la población a pagar un precio superior.

«Tampoco podemos enfrentar el fenómeno con el incremento del salario, porque esa liquidez incidiría en el aumento de los precios. No podemos soñar que si aumentan los salarios, los precios permanecerán iguales. Volverán a «tragarse» los salarios. No es una solución sustentable ni duradera».

«Nosotros debemos lograr el incremento de la oferta. A eso contribuye la mayor autonomía de la empresa estatal, las micro, pequeñas y medianas empresas, los trabajadores por cuenta propia, las 63 medidas de la agricultura aprobadas que han dado ciertos resultados. Por ese camino debemos enfrentar la inflación y la especulación y la reventa», apuntó.

Importar puede ser la variante. ¿Con qué divisas?, inquirió. «No tenemos divisas para ello. En el contexto actual, en que garantizamos la canasta básica y la electricidad, entre otros productos y servicios, no tenemos condiciones objetivas para aumentar la oferta por la vía de la importación. Tenemos que respaldarla con la producción nacional».

El Ministro reveló que se destinan 120 000 toneladas de diesel y 23 000 toneladas de gasolina cada mes en el país, y que cada barco de 40 000 toneladas cuesta 35 millones de dólares. También añadió que en comparación con los precios de 2019, el arroz importado costaba 468 dólares por tonelada, ahora es 633.

Los frijoles, detalló, los importábamos a 1 066 dólares por tonelada, ahora el precio es 1 042. La leche en polvo, antes la pagábamos a 3 282 dólares por tonelada y ahora es a 4 135. El trigo para el pan, 280 dólares por tonelada y ahora 459; el maíz, 236 dólares por tonelada y ahora a 350… «Todo ello sin ignorar que los fletes que se han triplicado y es muy probable que los precios sigan subiendo», significó.

Dólares en mercado ilegal

Uno de los fenómenos de la inflación, refirió Gil Fernández, es el mercado ilegal de dólares. «Podemos remitirnos al período especial cuando pusimos dólares en las cadecas. Pero son momentos diferentes. El tipo de cambio de 25 pesos en esa época tenía en la población el salario medio de 300 pesos. Hoy el salario medio es de 4 000 pesos, por lo que mantener una estabilidad de venta de dólares para respaldar el cambio de 1 x 24 demanda más dólares que en aquel momento».

Nos falta esa pieza en el entramado económico cubano, reconoció Gil Fernández, agravada por el hecho de que al no disponer de un mercado legal de dólares, ello conlleva que prolifere el ilegal. «No debemos sacar a priori la conclusión de que el tipo de cambio de equilibrio de la economía es el tipo de cambio del mercado ilegal, que tiene un número reducido de transacciones.

«Recordemos que sobre ese mercado no presiona la demanda de dólares para importar combustible o alimentos, es un mercado finito y limitado, que tiene un tipo de cambio flotante. La tasa de cambio de equilibrio de la economía cubana no puede ser esa, que además no es oficial.

«Tenemos que tener sostenibilidad para intervenir. No podemos hacerlo el lunes y el martes no, porque eso alimentaría el mercado ilegal. Actualmente, si ponemos una X cantidad de dólares competiría con los que usamos para respaldar las necesidades básicas del pueblo, aclaró».

Una tasa flotante sería una solución para algunos, expresó. Sin embargo, eso no resolvería el problema. «¿Cuántos cubanos podremos comprar esos dólares? Tenemos que pensar en más de 11 millones y dentro de ellos, los más vulnerables. Puede ser un paso, pero no es la solución al acceso legal a la divisa o para que las personas puedan adquirirlas y comprar en la tienda MLC», señaló.

Ventas en MLC: «Una medida necesaria»

En 2019 se presentó una gradual oferta de productos de peso en las tiendas y se fugaban las divisas del país. El desafío era redirigirlas hacia el desarrollo nacional y ahí es que surgen las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) para incentivar la captación de remesas con el fin de abastecer los mercados minoristas, explicó Gil Fernández en otro momento de la Mesa Redonda.

Parte de esas divisas, enfatizó, se utilizan para reaprovisionar los mercados y encadenarse con la industria. La estructura que se ha diseñado en el plan de la economía de 2022 es vender el 23 por ciento en MLC y el 77 por ciento en venta en pesos (CUP).

El Ministro señaló que los enemigos del país saben que la medida de las tiendas MLC ayudan a la economía. Por eso han ido con todo para truncarlas, a partir de cortar las remesas para que no se pudiesen atraer las divisas y subsistir en un entorno donde decrece la actividad turística.

Añadió que el mecanismo más práctico que tenemos para captar el MLC es desde una red de venta minorista. «Esta medida no persigue humillar a la familia cubana ni herir a nuestros niños o a nuestras madres. Nosotros comprendemos la genuina preocupación de personas revolucionarias y comprometidas que tienen opiniones y consideran que no somos totalmente justos, pero pedimos la comprensión a todo nuestro pueblo, es una medida que necesitamos.

«Trasladamos con total transparencia que es una medida que no podemos prescindir de ella y tenemos que mantenerla en tanto la economía no logra un nivel de recuperación y no le damos a nuestro peso cubano un verdadero poder de compra», aseveró.

El Vice Primer Ministro significó que esta es una cuestión de ocupación del Partido, del Gobierno y la dirección del país, con el objetivo de hacer lo mejor para nuestro pueblo, de ahí que se trabaja en corregir las desviaciones para derivar productos hacia el mercado nacional.

Añadió que para 2022, los desafíos de la economía, que no dejará de estar signada por el bloqueo, son la transformación y el estremecimiento de la empresa estatal socialista, seguir avanzando en la ampliación del sector no estatal, y que maduren y se alcancen los resultados esperados con la aplicación de las 63 medidas en la agricultura.

Este es un año para detener la caída de la economía en los años 2019 y 2020. Se espera alcanzar con objetividad un crecimiento para 2022 pensando siempre primero en las personas en una mayor situación de vulnerabilidad, dijo Gil Fernández, quien pidió «confianza a nuestro pueblo, pues somos continuidad de esta obra revolucionaria justa».

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana