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Ciencia contra vulnerabilidades

El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas celebró sus 30 años de fundado, coincidiendo con el aniversario 90 del terremoto más devastador vivido por Cuba en los últimos 169 años

Autor:

Odalis Riquenes Cutiño

Santiago de Cuba.— Fiel a la máxima de reducir vulnerabilidades desde la ciencia en el enfrentamiento al real peligro sísmico que afronta el archipiélago cubano, particularmente en su zona oriental, el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) celebró este 3 de febrero sus 30 años de existencia.

El nuevo cumpleaños del Cenais, que para no olvidar lecciones coincide con el aniversario 90 del terremoto de 1932 (que causó daños al 80 por ciento de las edificaciones de la urbe santiaguera), es asumido por sus investigadores y directivos como un momento de reflexión sobre lo logrado y los desafíos pendientes, si se aspira a un futuro de bienestar sostenible.

Justo en eso ha insistido en estos días de celebración el doctor en ciencias O´leary González Matos, director de la prestigiosa institución, para quien es imperativo que la sociedad transforme el tradicional miedo con que se mira a los terremotos en una actuación responsable, avalada por la ciencia, en función de reducir riesgos en construcciones poco seguras y evitar que se reproduzcan e incrementen las vulnerabilidades.

Fotos: Cortesía del centro.

Al decir del experto, la cercanía del Oriente a la principal zona sismogeneradora del país (el límite de las placas de Norteamérica y del Caribe), y otras realidades definen un peligro latente, entre ellas un comportamiento de la sismicidad caracterizado en los últimos años por una escasa cifra de terremotos moderados o fuertes, lo que pudiera interpretarse como un proceso de acumulación de energía capaz de generar una anomalía sísmica.

Los cambios en la sismicidad inducidos por los fuertes movimientos telúricos vividos en la nación haitiana desde el 2010 multiplican asimismo las amenazas. Mas esto no debe ser motivo de pánico, sino convertirse en alerta para cambiar conductas, sentenció González Matos.

Líder en el país en la realización de estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo (PVR), e incansable en el monitoreo de la actividad sísmica en Cuba, el Caribe y la realización de indagaciones básicas que contribuyen al conocimiento de los terremotos y la mitigación de sus efectos, el Cenais ha logrado traducir sus desvelos investigativos en resultados concretos que precisan ser más tenidos en cuenta.

La elaboración de los mapas de riesgo sísmico de la ciudad de Santiago de Cuba y de todo el país, que sirvió de base para la confección de la Norma Sísmica Cubana, los estudios de microzonificación sísmica y los cálculos de vulnerabilidad en importantes centros de diferentes sectores del país, han sido logros de estas tres décadas, tan significativos como las investigaciones para caracterizar el interior de la Tierra o la vigilancia ininterrumpida (incluso fines de semana, días feriados y en tiempos de pandemia), desde 19 estaciones sismológicas enclavadas en todo el país.

Por eso en una jornada de celebración en el castillo del Morro San Pedro de la Roca, junto al mar Caribe, donde se encuentra la principal zona sismogénica de Cuba, brindaron por estos 30 años de experiencia y reconocieron la entrega propia y el acompañamiento de varias instituciones.

Valga la alerta de la institución, y ojalá se reciba con la misma atención que cuando la tierra tiembla, porque conocimiento y prevención son los mejores remedios encontrado por el Cenais contra los terremotos, fenómenos ante los cuales el reducir vulnerabilidades salva vidas.

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