Cuba vive en flashes

Son unos jóvenes intrépidos, cámara en ristre, que han vivido, como su Cuba, los tiempos oscuros de un año duro, y con esos ojos que quieren pintarlo todo de buena vibra y energía fueron dejando una estela de flashes que al final nos cuentan una Isla de amor, esperanzas y luz, mucha luz.

Porque eso es este pedazo de mundo, clavado en medio del mar Caribe, que reniega de torcidos rumbos y se lanza a caminar, con sus propios pies, rumbo a la utopía.

Hay luz en los médicos y científicos que nos están salvando de la pandemia; en los niños y jóvenes que hacen de Cuba su vida; en un pueblo que, poco a poco, vuelve a sus rutinas, aún con los rostros disimulados, pero exhibiendo esa sonrisa que nadie más tiene en el mundo.

Hay luz en la bandera que nos arropa de dignidad e hidalguía, y se yergue invicta en los mástiles de una Isla-barco que navega y seguirá navegando con brújula martiana y fidelista.

Hay luz en la esperanza, en las poses desenfadas, en los juegos infantiles, en los viajeros que vienen al encuentro de sus amigos de siempre, en los hombres que edifican y hasta en las noches musicales y de malecón.

Y con esa misma luz que sale del pecho de nuestra Cuba viva, entrémosle al 2022, un año retador, que exigirá creatividad, fuerza, innovación, osadía e inteligencia para confirmar que, por muy agrestes que sean los caminos, nada nos hace más humanistas y mejor país que el socialismo hecho con nuestras propias manos para que sea duradero, auténtico y también más joven y más rebelde.

Que estas imágenes tomadas por los intrépidos fotógrafos de nuestra Editora, más que un recuento de 2021 nos sirvan de inspiración en el umbral de un nuevo año. El año de los 60 de la Unión de Jóvenes Comunistas. Y como ella, vamos con todo en Juventud Rebelde.

*Palabras de presentación de la exposición +Corazón, +Cuba, inaugurada la víspera en la galería Francisco Vázquez, de JR, con motivo del nuevo año.