En brazos agramontinos vacuna Abdala

CAMAGÜEY.— Bien temprano en la mañana los abuelos y abuelas se alistaron para acudir bajo estrictas normas de bioseguridad al Consultorio del Médico y la enfermera de la familia número 3, ubicado en el reparto La Caridad, de la ciudad agramontina.

Una razón los convidó a salir de casa: la vacunación masiva con Abdala contra la COVID—19, la cual inició este lunes en la legendaria localidad.

Para los vecinos Armando López Meriño, de 60 abriles cumplidos, Flora Leyda Fernández, de 74 primaveras, Margarita Medero Rodríguez, de 60 años, y Máximo Quezada Olivera, de 68 años de edad, este amanecer fue especial, porque no solo serán inoculados con la vacuna Abdala, sino porque sus vidas cuentan en un país donde los más vulnerables son prioridad.

Disciplinadamente, cada uno esperaba su turno para ser inoculados en el area exterior de los edificios multifamiliares ubicados en calle Padre Felipe, al tiempo que JR diálogo con los protagonistas principales de esta hazaña cubana en Camagüey.

«Me siento bien, hasta la presión la tengo "al kilo"», dijo Armando López, mientras Flora Leyda, quien «robó cámaras» de toda la prensa agramontina por ser la primera camagüeyana en recibir la dosis de Abdala, aseveró: «Honrada, así me siento. Gracias Cuba y a la Revolución por lo que hacen por toda su gente».

La vecina Margarita Medero no dudó en afirmar: «Se siente algo especial aquí en el pecho, porque lo que estoy viviendo, junto a toda mi familia, es una experiencia maravillosa», y Quezada Olivera subrayó: «Para quienes dudaron, aquí está Cuba haciendo historia una vez más».

Muchos han sido los preparativos para esta intervención masiva de vacunación en Camagüey. Así lo refirió la doctora Iluminada Méndez Placeres, directora de Salud Pública en este municipio. «Solo hoy se vacunaron 450 personas», puntualizó, pero se inmunizarán de manera general más de 233 mil habitantes en la ciudad cabecera y de ellos pertenecientes a la tercera edad unas 73 mil personas, de manera organizada y escalonadamente.

Elogió Méndez Placeres la participación en la vacunación contra este letal virus, y no solo del personal especializado, sino también de los jóvenes estudiantes de Ciencias Médicas, quienes servirán de observadores ante cualquier emergencia médica; la de los directivos y trabajadores de las instituciones y la de los factores de la comunidad, quienes apoyan este proceso médico, único de su tipo en el mundo.