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Desde el terreno del Estadio Latinoamericano, el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo al Equipo Cuba de Béisbol que nos representará en el Preolímpico de las Américas que «ustedes se han preparado en medio de una adversidad, con mucho rigor, con mucha responsabilidad», y resaltó el compromiso que hay de las viejas generaciones del béisbol cubano con las nuevas generaciones de nuestro deporte nacional.
Según un reporte de la periodista Alina Perera, el Presidente cubano expresó que siempre una preparación como la que ha tenido el Equipo Cuba de Béisbol ayuda a cohesionar fuerzas, a acrecentar el sentido colectivo, a superar deficiencias técnicas, y refleja el sentido de la responsabilidad y los sentimientos por la Patria y la Revolución.
El Jefe de Estado no pasó por alto las sensibles pérdidas que ha sufrido este deporte con el fallecimiento reciente, a causa de la COVID-19, de «dos personas que han aportado mucho»: el comisionado nacional del Béisbol cubano, Ernesto Reynoso; e Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol.
«Hay muchas motivaciones —afirmó Díaz-Canel Bermúdez—, hay muchos elementos de compromiso (entre los jugadores) (…), hay muchos sentimientos también en la población cubana, y nosotros estamos seguros de que ustedes van a darlo todo», les reafirmó.
En un momento del encuentro dedicado a la memoria, el historiador Félix Julio Alfonso López contó al mandatario y a los presentes pasajes de sumo interés y alusivos al béisbol cubano.
Sobre el terreno de pelota, el jefe técnico de la Comisión Nacional de Béisbol, Ricardo Izmendy, expresó, en torno a la preparación del equipo con vistas al Preolímpico, que han sido semanas de intenso trabajo, todos enfocados en las deficiencias, en las demandas tecnológicas que hemos observado durante los eventos competitivos.
Por su parte, el director del equipo, Jesús Armando Ferrer Ruz, destacó que este ha sido conformado por un grupo de peloteros experimentados, y por otros más jóvenes. Nosotros tenemos un doble compromiso: seguir la obra que dejan dos compañeros inolvidables, cuyas vidas cobró la COVID-19, y tener presente al pueblo de Cuba, «que está esperando un resultado hace tiempo de una clasificación olímpica. Y este equipo, a pesar de todas las adversidades que hemos tenido, se va a alzar».
Carlos Martí, prestigioso directivo, también hizo referencia a una valiosa mezcla de generaciones dentro del equipo; y recordó que los cubanos se enfrentarán a un evento muy difícil, pero también irán con la mentalidad del «se puede».
Cuando tocó el turno al jugador Roel Santos, dijo a Díaz- Canel que «es un honor y un orgullo tenerlo acá, igual que a nuestros ejecutivos». Y sobre los días que vendrán valoró que «el equipo se preparó bastante bien, sabemos que no va a ser fácil pero tampoco es imposible, y creo que vamos a dar un buen espectáculo y representar dignamente al pueblo cubano». El lanzador Lázaro Blanco también habló de una batalla bien dura pero donde nada es imposible, y Frederich Cepeda alzó la voz en nombre de sus compañeros: «Vamos a salir a dar lo mejor de nosotros para buscar esa clasificación olímpica que tanto desean todos los cubanos. «En nombre del equipo —dijo Cepeda al Presidente—queríamos hacerle a usted un presente del uniforme que vamos a usar, para que usted lo lleve y nos acompañe en esta batalla».
Luego transcurrió el tiempo; y mientras el equipo entrenaba, un grupo de entusiastas espectadores, entre quienes se encontraba el Presidente de la República, apreciaban el desempeño de un grupo que, por más de una razón inmensa, dará todo de sí en el terreno.
