Mucho por recorrer todavía

HOLGUÍN.— Reaparecidos por las calles holguineras desde hace algunos meses, varios ómnibus articulados provenientes de la capitalmueven hoy significativas cantidades de pasajeros en rutas de bastante flujo.

La Ciudad de los Parques los recibió y acondicionó en la Reconstructora Dos de Enero, y aquellas reparaciones quedaron tan bien que se les encomendó la mejora de varias guaguas Yutong que superaban el millón de kilómetros recorridos y andaban por década y media de uso.

El administrador de la entidad, Adolfo Duboys, y su resuelto colectivo, no defraudaron las expectativas que implicaba este reto, a pesar de la escasa experiencia con medios tan grandes, pues sus rehabilitaciones solían limitarse a ómnibus Diana o Girón, y a vehículos ligeros.

El colectivo que dirige Adolfo Duboys cumplió con el reto. Foto: Nelson Rodríguez Roque.

Primero les plantearon reconstruir siete ómnibus, de ellos tres articulados, de los cuales dos se encuentran en explotación en el transporte público, y el otro, también recuperado, se le entregó a la base encargada de su certificación técnica y puesta en marcha.

A una Yutong de pequeño porte Kinglong le dimos salida como producto finalizado, y también se le da tratamiento técnico. De las tres Yuntong modelo 6120 (51 capacidades), en dos de ellas se pulieron detalles como luces, cristalería y confort, además de la la pintura, y ya se entregaron. La otra, superada su reconstrucción, está en proceso de acabado y pintura», acota el administrador.

«Lo más difícil ha sido el empleo de metales, ejecutado con recursos existentes acá y gestionados por la UEB Talleres y Servicios Conexos y la Empresa Provincial de Transporte (EPT). Reconstruimos los Yutong a pesar de los problemas con chapas y electrodos, y asumimos aquí, igualmente, las labores mecánicas y de cristalería, tapicería y carpintería», detalla el directivo.

«Recibimos asesoría desde la Dirección Técnica de la Empresa de Ómnibus Nacionales, y según se calcula, más de 25 mil pesos es el costo de reconstrucción de un carro de estos».

Quitar años a las guaguas ha tenido el sello de jóvenes como Randi Osorio, chapistero-carrocero, quien nunca había trabajado un transporte de tanta complejidad: «Entendía más de carros ligeros. La carrocería de esos ómnibus lleva mayor consumo de recursos y más horas para chapistear y pintar (entre siete y ocho diarias). Son tan grandes querequieren dedicación en equipo. Más de una vez he necesitado apoyo de mis compañeros, pero en alrededor de 20 días terminaré la Yutong con la que estoy “fajao” ahora».

Es primera vez que Randi Osorio se enfrenta a reparar una Yutong. Foto: Nelson Rodríguez Roque.

EL TIMÓN, DESPUÉS

Los sueños de Oscar González, chofer de Yutong, están a punto de cumplirse. Como ayudante de mecánico, oficio que ejerció anteriormente, se imaginaba por carreteras y autopistas al volante de las «azules» asiáticas. En 2020 acababa de cumplir tareas de enfrentamiento a la COVID-19 y le propusieron sacar adelante una de estas «ancianas».

Meses después, se enorgullece al mostrarla reconstruida, gracias a la ayuda de la EPT y trabajadores del Dos de Enero: «Se reparó desde el interior, hasta no dejar ningún aspecto estructural sin tocar», asevera.

«Sumarse a la revitalización de su vehículo es importante para un chofer, por lo que aprende o puede sugerir, y además valoras más el sacrificio de quienes lo devuelven a rodar, y a la vez se gana en conciencia sobre el cuidado del ómnibus.

«Fuimos a Transmetro y Ómnibus Nacionales para entender más acerca de estas guaguas. A mi autobús le chequeamos la parte mecánica, específicamente el motor, y según los especialistas no arrastra desperfectos», dice confiado.

En abril del año pasado empezaron estas reconstrucciones en el Dos de Enero, y es apreciable la remodelación de los transportes mencionados, cuyos servicios son relevantes en el ámbito citadino, y en el intermunicipal será similar el impacto de las Yutong, en una de las provincias de mayor movilidad del país.