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Entrega y profesionalidad distinguen a nuestros médicos. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 08/04/2021 | 12:04 am
En un mundo desigual, en el que la COVID-19 ha remarcado esas diferencias a nivel global en lo referido al acceso a los servicios sanitarios, Cuba ha enfrentado la actual situación epidemiológica tomando como premisa la voluntad política expresa de que la salud de las personas es prioritaria, como la gestión del Gobierno, y la prevención y la anticipación al riesgo.
Así lo ratificó el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, en sus redes sociales, con motivo de la celebración ayer del Día Mundial de la Salud, jornada inscrita en un año que ha sido designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como Año internacional de los trabajadores sanitarios y asistenciales.
«Que esta jornada se convierta en impulso para hacer y crear desde nuestro sector, con el compromiso, la entrega y la profesionalidad que distinguen a quienes, día a día, contribuyen de manera efectiva al logro de los indicadores de salud que Cuba exhibe. Cuba reitera con hechos su compromiso con la Salud Universal: para todos, en todas partes», señaló.
La equidad en la salud es la pieza central de la recuperación de la COVID-19, afirmó Portal Miranda, quien recordó que el Sistema Nacional de Salud cubano se caracteriza por ser gratuito, accesible, regionalizado, integral, sin discriminación y con participación comunitaria e intersectorial, cuya base es la Atención Primaria de Salud.
«La amplia red de instituciones y servicios diseñada permite dar cobertura sanitaria total a la población a partir del funcionamiento de más de 11 mil consultorios del médico y la enfermera de la familia, 449 policlínicos, 150 hospitales y 12 institutos de investigación, entre otras instituciones.
«Contamos, además, con un potencial de nueve médicos por cada mil habitantes, que ha sido esencial para enfrentar el gran desafío sanitario que ha significado la COVID-19», destacó el Ministro, quien añadió que un mundo más justo y saludable es la aspiración de la OMS y, precisamente, construirlo ha sido durante más de seis décadas uno de los principales propósitos de la Revolución Cubana y lo seguirá siendo.
