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Palabras de Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas. Autor: Enrique González Díaz Publicado: 25/11/2020 | 12:35 am
Amigos y amigas de todo el mundo:
Quisiera ante todo trasladarles el más sincero agradecimiento en nombre de nuestro pueblo, de los jóvenes, las organizaciones de masas, sociales y del Partido Comunista de Cuba, por la respuesta entusiasta a la convocatoria para este evento juvenil internacional online Ideas que son banderas.
Damos comienzo esta mañana, bajo la consigna Unidad para la solidaridad, el antimperialismo y antineoliberalismo: acción de transformación necesaria en tiempos de COVID-19 a este Encuentro, que es ante todo un homenaje a Fidel en el cuarto aniversario de su partida física y que se llena de prestigio, fuerza y razones con la presencia de todos ustedes.
Ahora resulta más importante que nunca acudir a las ideas y las enseñanzas de nuestro invicto Comandante en Jefe, a su enorme legado humanista y antimperialista, que será centro en cada espacio y debate.
En estos tiempos definitorios y complejos, nos preguntamos, con respeto y cariño: ¿Qué habría hecho Fidel ante esto o aquello? ¿Cómo habría enfrentado el Comandante este o aquel reto? ¿Qué habría escrito? ¿Qué discurso encendido habría pronunciado, qué Reflexión? Son preguntas, que para suerte de los revolucionarios y para dolor de nuestros enemigos, tienen respuestas en las acciones concretas de los jóvenes revolucionarios en todo el mundo.
Orgulloso estaría Fidel al comprobarlo, hemos sido y seremos dignos de su legado. Se ha hecho, se hace y se hará con idéntica fuerza, lo que él sin ninguna duda habría hecho en estas circunstancias. Aprendimos sus lecciones y hoy sabemos muy bien que lo único que Fidel nunca haría es dejar de luchar por un mundo mejor que haremos posible.
Los debates, conferencias y propuestas que tendrán lugar en estos días, darán continuidad al Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, realizado hace un año acá en La Habana.
La convocatoria a la que ustedes respondieron se produce en un especial momento para los pueblos del mundo, agobiados por los efectos de la pandemia de COVID-19, que en muchos lugares ha dejado al desnudo las carencias y desigualdades que provoca el capitalismo y sus políticas neoliberales, con sus secuelas de indiferencia, abandono de los más pobres y quiebre de los sistemas de Salud Pública.
En Cuba socialista, donde nada es más importante que la vida de cualquier ser humano, también hemos sufrido los embates de la enfermedad; sin embargo, a pesar del bloqueo genocida impuesto unilateralmente por el Gobierno de Estados Unidos que daña a todo nuestro pueblo, los daños causados por la COVID-19 han sido menores y un descomunal esfuerzo de todos ha permitido el control de la pandemia.
Para orgullo nuestro, estos resultados han contado con el aporte de muchos, dentro de los cuales se destacan los estudiantes y jóvenes del país, que se han sumado de forma voluntaria y efectiva a múltiples espacios, donde se combate la enfermedad, en un movimiento juvenil impresionante denominado Jóvenes por la vida.
Resulta imprescindible destacar, que toda esta valía y consagración en función de la salud, no solo ha quedado dentro
de las fronteras de Cuba. Nuestros
médicos y otros especialistas altamente calificados han llevado esa labor solidaria y humanista a decenas de naciones del mundo como parte del contingente
internacionalista Henry Reeve, especializado en situaciones de desastre y grandes epidemias, a pesar de la fuerte e inmoral campaña de descrédito y mentiras que el Gobierno de Estados Unidos ha gestado en contra de los programas internacionalistas de salud.
Esa agresividad, cinismo y doble moral de los imperialistas serán otras de las denuncias que desde los espacios del Encuentro estaremos haciendo. El mundo, y en especial los jóvenes, somos amantes de la paz, fuertemente amenazada por las políticas neoliberales y las ambiciones de poder de las oligarquías y el imperialismo.
Desde aquí, reforzaremos la idea de una América Latina y el Caribe, proclamada justamente como Zona de Paz, a propuesta de nuestro Primer Secretario del Partido, el compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, incansable luchador por la justicia, aprobada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en 2014.
Queridos hermanos, nuestra principal arma continúa siendo la unidad, hemos de andar en cuadro apretado, como escribió nuestro Héroe Nacional José Martí, porque los enemigos de los pueblos apuestan por la división y el egoísmo, promueven un mundo donde los jóvenes sean indiferentes ante las grandes injusticias y sean presas fáciles del consumismo, las drogas, la banalidad y la cultura capitalista.
Ante estos importantes desafíos, es que levantamos las ideas, que son banderas de la solidaridad, la lucha por un mundo más justo, la preservación de un medio ambiente cada vez más dañado por las ambiciones humanas y la búsqueda de oportunidades para todos.
Sabemos que hacia los jóvenes se dirigen hoy los grandes esfuerzos imperialistas para destruir y hacer retroceder los proyectos sociales progresistas y de izquierda en todo el mundo y especialmente en nuestra región latinoamericana, ante esto los convocamos a reforzar el pensamiento revolucionario y a no retroceder ni un milímetro en el empeño de transformar la realidad neoliberal que nunca será opción para nuestros pueblos.
Les trasladamos un sincero agradecimiento por la permanente solidaridad con Cuba y con las causas justas que en todo el mundo se levantan valientemente contra los imperialistas.
Les damos la bienvenida y esperamos que sus voces sean una demostración de que las ideas de hombres como Fidel, nunca podrán ser apagadas.
Muchas gracias.
