Extraña mezcla de alegría y tristeza en los 501 años de La Habana

La Habana llega a su 501 aniversario, con una extraña mezcla de alegría y tristeza, destacó Félix Julio Alfonso, historiador adjunto de la Oficina del Historiador de la Ciudad, al hablar la noche de este domingo en El Templete, sitio fundacional de la capital de todos los cubanos.

En sus palabras aludía a la alegría por la llegada de un año más de vida de la hoy Ciudad Maravilla, pero de tristeza por la desaparición física de quien fuera el más grande de sus amantes y salvaguardas: Eusebio Leal Spengler.

Significó que el mejor homenaje a Eusebio era que dentro de pocas horas se inaugurarán un grupo de obras de gran alcance cultural y social, entre las que destacan un edifico de viviendas para los médicos, el Museo del Chocolate y la casa museo dedicada a Eusebio Leal, en el lugar que ocupó su última oficina.

Durante la ceremonia, Félix Julio reconoció que esta etapa ha estado marcada por enormes desafíos, compartidos con el pueblo, que ha sabido resistir los meses de pandemia, las dificultades económicas y recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos.

El homenaje contó con la presencia de Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, presidente y vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, respectivamente; y fue una promesa toda como dijo Felix Julio para que la ciudad sea "creativa, original y realista para poder ser próspera y sostenible".