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Frente a la indisciplina no temblará la mano

Joven fiscal en de Isla de la Juventud aconseja cumplir con la Ley y las normas de bioseguridad. En Cuba la Justicia sancionará con firmeza a quienes atenten contra el bienestar del pueblo

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Aunque en este territorio solo se registran hasta la fecha siete acusaciones por propagación de epidemia, la fiscal Yissel Álvarez Perdigón insiste en que el cumplimiento consciente de las medidas de bioseguridad y la Ley es un imperativo para salvar vidas.

«De los encausados, seis están ya a disposición de los tribunales, en espera de la vista oral para dictar sentencia, y uno en proceso de investigación. La agravante aquí es que esas manifestaciones de conducta negativas están asociadas a atentados contra policías y funcionarios del orden público mientras cumplían el deber de requerir y apercibir a los indisciplinados», dijo.

La joven subrayó que la orientación, tanto por la entidad local como por la Fiscalía General de la República (FGR), es actuar con agilidad y severidad ante la comisión de ese tipo de delito, en aras de evitar la proliferación de hechos de esta índole en la sociedad.

«No se puede permitir que algunas personas violen lo que establece la Ley y ante el requerimiento de la PNR o un funcionario del cuerpo de inspección local se indisciplinen y arrojen objetos y ofensas verbales. En esos casos a la fiscalía no le temblará la mano», aseveró.

Álvarez Perdigón aclaró que la postura de su organismo es velar por el cumplimiento de lo establecido, tanto por la Ley como por las normas del Gobierno local y las instituciones públicas, «además de observar que los procesos de investigación se desarrollen con la calidad, flexibilidad y humanismo que caracteriza a nuestro sistema de justicia, pero con el rigor que genere ejemplo y pauta de conducta ciudadana», acotó.

Asimismo informó que la FGR llamó a realizar juicios ejemplarizantes, para que las personas, además de observar y escuchar las razones y consecuencias de los hechos que se juzgan, reciban educación jurídica, porque en la población predomina aún una baja percepción de riesgo ante el escenario de pandemia que enfrentamos, en el que muchos portadores de la enfermedad son asintomáticos y pueden causar grandes focos de contagio si no cumplen con las medidas, y ponen en peligro su vida y la de otros ciudadanos.

«En Isla de la Juventud muchas personas se muestran confiadas por el tiempo sin reportar casos positivos al SAR-CoV-2 y eso genera indisciplinas que pueden convertirse en delitos de propagación de pandemia, establecido en el artículo 187.1 del código penal», alertó.

«Las sanciones asociadas a este delito, que se tramita por procesos penales sumarios, son de tres meses a un año de privación de libertad, o multas de cien a 300 cuotas, pero existen agravantes como las descritas en el mismo artículo referidas al actuar malicioso (o sea, intencional), para propagar la epidemia, por el que puede sancionarse con entre tres y ocho años de privación de libertad», precisó.

«Esa agravante se puede argumentar con el incumplimiento de las normas determinadas para las fases de recuperación vigentes en el país. Por ejemplo, si está prohibido la celebración de fiestas o actividades sociales que generen aglomeración de personas y un individuo, o varios, violan esa regla y la hacen, ahí no hay ingenuidad porque ya está normado. Entonces debe caerle todo el peso de la Ley.

«Nuestro mensaje a todo el pueblo cubano y el pinero en particular es que sean consecuentes con los momentos que vive el país. Esta enfermedad nos ha demostrado que debemos ser cuidadosos hoy para disfrutar el futuro, y todos los cuidados son pocos por la alta capacidad de contagio que demuestra la COVID-19. Si cumplimos con todas las medidas, no solo estamos viviendo dentro de los marcos legales establecidos, sino también estamos preservando la vida y la de nuestras familias, amigos y vecinos», reflexionó.

Las medidas están para cumplirlas, no para quebrantarlas, insiste la licenciada Álvarez Perdigón. La Fiscalía pone a disposición de los ciudadanos varias vías para denunciar estas conductas negativas y peligrosas, como la línea única de la sede local (46-311010), asistir personalmente o depositar mensajes en el buzón de atención a la población. «Usarlas es también un gesto de humanidad, porque ayuda a salvar vida», aseveró.

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