La juventud de Pinar del Río disfrutará del verano y se mantendrá vinculada a tareas de impacto social. Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 13/07/2020 | 12:23 pm
PINAR DEL RÍO.—Para Dayana y Carlos Ariel este será un verano diferente a lo que habían planeado al iniciar el año. Además de cumplir las medidas para evitar el virus que provoca la COVID-19, tienen la responsabilidad de velar porque otras personas tampoco se contagien en espacios públicos.
«La idea es apoyar para que no existan aglomeraciones en las playas y que más personas respeten y entiendan las medidas de aislamiento para garantizar la seguridad de todos», comenta Dayana Arlén Machín Bejerano, estudiante de segundo año de la carrera de Derecho en la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca.
«El principal reto es conseguir que todos mantengan la disciplina. Nosotros realizaremos un trabajo profiláctico con los visitantes, que incluye —fundamentalmente— advertir a las personas sobre la importancia de usar el nasobuco y evitar actividades que impliquen grupos reunidos en un mismo espacio», explicó Carlos Ariel Abreu Cordero, quien cursa el tercer año en la carrera Pedagogía Sicología en la sede universitaria Rafael María de Mendive.
«Y sí, la tarea es compleja, porque no sabemos a qué nos enfrentaremos ni cuál será la reacción de la gente, pero para eso estamos nosotros: no para requerir, sino para convencer y ayudar, como siempre lo hemos hecho», añadió.
En sus voces se siente la alegría por comenzar esta misión, de la que formarán parte unos 270 jóvenes, distribuidos en las 15 playas principales de la provincia.
«Estarán en varios municipios costeros, pero vamos a potenciar las zonas de Bailén y Boca de Galafre, que son las más concurridas», nos cuenta Yoel Rodríguez Díaz, primer secretario del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y explica que habrá una rotación semanal, para que la mayor cantidad posible de jóvenes se sume a esta iniciativa.
«Tendrán un solapín o un brazalete que los identifique mientras recorren los balnearios para dialogar con la población y hacer un llamado a la conciencia y la responsabilidad individual, de manera que haya esparcimiento, pero también aislamiento», aclara.
Dayana profundiza: «Creo que así ayudaremos a prevenir un rebrote de la enfermedad en nuestra provincia, que por más de 60 días se ha mantenido sin reportar casos positivos».
La joven está dispuesta a sacrificar parte de sus vacaciones para dedicarlas a este proyecto, vital para la nación: «A todos nos gusta la playa y allí, aunque estemos cumpliendo una labor, también tendremos tiempo para recrearnos», agrega, divertida.
Carlos Ariel lo tiene todo claro:«Trabajaremos por dúos y podremos contar con la colaboración de los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria si hace falta. Lo principal es mantener la educación y la paciencia a la hora de dialogar».
Ante ese llamado del Consejo de Defensa Provincial, el compromiso juvenil no se hace esperar: «Con los deseos y el empuje que uno le ponga, está garantizado», afirma este joven vueltabajero: «Entusiasmo y dinamismo no faltarán. A pesar de las limitaciones impuestas por el coronavirus, los pinareños sí sentimos el verano. Hasta crearemos un grupo musical con los aficionados y usaremos el arte para crear conciencia», detalla.
Diversión con responsabilidad
Durante este Verano por la vida, las actividades se concentrarán fundamentalmente en las comunidades y consejos populares. Los campamentos juveniles funcionarán, esencialmente, como una Zona Joven en cada uno de los municipios, uno en el mes de julio y otro en agosto.
«En total serían 22 campamentos durante toda la etapa estival. Los participantes serán jóvenes que durante los últimos meses se han destacado en diversas tareas de la UJC, porque esa también es una forma de estimularlos», argumenta el líder juvenil pinareño.
«Otra diferencia es que no van a pernoctar en un centro, como se hacía tradicionalmente. El programa incluye actividades productivas o de corte social en la mañana y luego dedicaremos la tarde a la recreación sana en playas, piscinas o cualquier otro espacio, eso dependerá de las características y potencialidades de cada territorio», puntualiza.
Aun en vacaciones, las nuevas generaciones de pinareños se mantienen activas en tareas de impacto social, como velar por el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias en las guaguas y transportes populares; fomentar el ahorro de energía mediante brigadas que visitan los centros y hogares altos consumidores de la provincia y priorizar la producción de alimentos en organopónicos, cooperativas y polos productivos.