La nueva hoja de ruta de Moa

MOA, Holguín.— Por una buena causa, las adolescentes moenses Leidis, Emily y Elizabeth, alumnas de 9no. grado, estuvieron el curso completo 2018-2019 reubicadas en el politécnico 26 de Junio, pues en su secundaria básica, la Diosdado Samón, se acometían intensos trabajos de reparación, los cuales concluyeron en mayo último.

Ya «devueltas» a la Diosdado Samón, agradecen el mobiliario nuevo, la carpintería de estreno, los laboratorios en perfecto estado, las labores de pintura y la reanimación de todas las aulas, a las cuales se les añadieron televisores modernos, por donde las teleclases, al decir de ellas, se disfrutan y aprovechan mejor.

Allí se dedicó cerca de un millón de pesos a la remodelación. Eso es solo un botón de muestra del impacto de la implementación, desde marzo del pasado año, del Plan de Desarrollo Integral del Municipio (PDIM), que respalda el Decreto Presidencial No. 17 del 30 de junio de 2017, el cual reorienta el quehacer económico gradual futuro de este territorio y abarca otras iniciativas socioculturales.

En 2018, durante el chequeo de este programa —en una reunión que presidió el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez—, se precisó que, para poner en marcha acciones de reanimación en el municipio fue necesario un diagnóstico que, entre otros asuntos, develó el saldo migratorio negativo, con un promedio de 782 personas al año en el último lustro.

Alguien que le ha dado seguimiento en sus distintas fases al PDIM es Julio César Estupiñán, el presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Holguín, y elegido ayer Gobernador provincial, quien asegura que el programa ha llegado ya al momento máximo de realización. «Está dada la aprobación del mismo por el Consejo de Ministros, que permite una proyección de trabajo hasta 2030. Es decir, se había trabajado en su organización, muy ligada al Programa de Mayarí.

«Teniendo en cuenta la proyección de Mayarí, se tomaron experiencias para el moense, muy vinculado con las características actuales de ese municipio, cuya producción principal es el níquel, y como es una fuente agotable de mineral, el Decreto Presidencial 17, el cual avala toda la precisión de esta proyección, define un grupo de acciones direccionadas a lograr un encadenamiento productivo de todos los sectores económicos moenses, conociendo, de antemano, las restricciones de algunos».

Más de 700 estudiantes son matrícula de la secundaria básica Diosdado Samón. Foto: Germán Veloz

Yaguanequey y otras historias

Hasta Yaguaneque, en el consejo popular de Centeno, hay que recorrer varios kilómetros de desvío de la carretera principal, pero vale la pena encontrar allí a la UEB Cría Porcina Moa, que resistió los peores tiempos del período especial, etapa en la que perdió la categoría de Integral, condición que ahora, gracias al impulso del programa de marras, pretenden rescatar.

Su director, Godofredo Laffita, expone que el objeto social de esa entidad es producir y comercializar carne en pie, destinada a productores estatales y particulares. «A los 38 días de nacidos, vendemos los cerdos con un peso promedio de siete kilos. Pero, este año queremos retener el 33 por ciento de la producción, dirigida a áreas de cebadero».

Laffita y su colectivo han recibido apoyo del Combinado Mecánico Gustavo Machín y la empresa constructora ECI 3, en pos de recobrar la vitalidad de dos naves de reproducción, tres de preceba y siete de cebadero, tarea que materializaron en 2019. Eso fundamenta que para nada sea una quimera alcanzar, el venidero año, 816 toneladas de carne para la industria y 127,6 en función de cumplir convenios estatales y privados.

A Yaguaneque no se limita la ofensiva porcina. Julio César Estupiñán aclara que «se trabaja, igualmente, a fin de que todas las formas productivas que han tenido en estos años, centros porcinos, los cuales, por diferentes causas, desaparecieron, sean sumados a un proceso de recuperación. Estos lugares les darían un uso colectivo a la producción. Eso se potencia para que, además, la entrega a la industria sea la principal aspiración».

Surgido en el contexto del resquebrajamiento socialista en Europa del Este y la agudización del cerco económico estadounidense, en los 90, el hospital general Guillermo Luis Fernández Hernández-Baquero es prueba fehaciente de que nunca la Revolución ha descuidado la salud del pueblo. Su carácter territorial —atiende pacientes de Moa, Sagua de Tánamo, Frank País y parte de Baracoa—, le confiere gran importancia, de ahí que su sala de Medicina de hombres, el teatro de la institución y la taquilla médica fueran favorecidas recientemente con labores de rehabilitación integrales.

Cuando el sentido de pertenencia aflora todo es posible, de ello fueron ejemplo tres trabajadores del centro, quienes acometieron, sin mucha experiencia previa, el cambio de imagen del teatro, cuya infraestructura se embelleció y modernizó en alto grado.

Junto al hospital, han quedado listos seis consultorios en predios rurales y en la propia cabecera municipal, el único hogar materno moense (25 plazas) y el centro territorial de Higiene, Epidemiología y Microbiología. La doctora Beatriz Heredia, máxima responsable del sector en Moa, apunta que se trabaja en otros tres consultorios y en la Casa de Abuelos.

Una colmena en Moa

En un antiguo bar de gastronomía, bastante deteriorado, se instaló un enjambre de abejas, cuyo panal tuvo una transformación de 180 grados. La compañía de teatro infantil La Colmenita de Moa, desde agosto pasado posee su sede Rayitos de Lucero, en la cual 80 niños (prevén llegar a 150) aprenden música, teatro, danza y artes plásticas.

El confort «se posó» mediante un departamento artístico, una cabina de audio, el área de vestuario, un aula de enseñanza artística, el salón de espectáculos con escenario incluido y barras de ejercicios técnico-artísticos. José Turro, líder de la compañía, comenta que nunca antes, en 13 años de fundado el grupo, tuvieron un espacio fijo, para lo cual se contó con el apoyo de la empresa canadiense Sherritt International, que les donó el techo y les proporcionará audio, luces y equipos de climatización.

«Hace años existe acá un cine-teatro en construcción, que es un gran pedido popular y cuyo levantamiento se detuvo en el período especial, y ahora es una de las metas propuestas. Alrededor de ese sitio se añadirá una serie de servicios recreativos. En el Teatro del Pueblo (en el reparto Las Coloradas), tenemos pensado realizar proyectos para regalar lugares que puedan propiciar la recreación sana juvenil.

«Lo haremos siempre partiendo de iniciativas que aprovechen al máximo todas las instituciones. Por supuesto, en coordinación con organismos como el Inder, Cultura y Educación. Esta proyección hasta 2030 ha tenido respaldo en encuestas aplicadas a moenses jóvenes y no tan jóvenes, para explorar sus gustos y preferencias», expresa Doraida Sánchez, vicepresidenta del Órgano de la Administración del municipio.

Moa cuenta con medallistas olímpicos y mundiales, mas esa cosecha pudiera incrementarse si se aprovecha al máximo la remodelación de nuevo tipo de que fue objeto el gimnasio de boxeo, al que se le renovó el ring, y le incluyeron un dormitorio, luces, implementos y un baño.

Se ha despertado la pasión por el deporte de los puños en esta región, toda vez que entre 90 y cien alumnos intercambian ganchos y suines todas las tardes en ese enclave del centro moense, al cual se le destinaron alrededor de 135 000 pesos. Desde ahora, los equipos municipales podrán concentrar a sus pugilistas, en aras de robustecer la preparación y cuidar el peso corporal rumbo a competencias provinciales.

Una panadería con buen gusto

La joven Yarianni Rodríguez, vicepresidenta del Consejo de la Administración Municipal para programas de la Economía, destaca que el Instituto Superior Minero-Metalúrgico Antonio Nuñez Jiménez está insertado en el grupo municipal que atiende el PDIM.

«Esa universidad posee un equipo de desarrollo local y, de conjunto con otros especialistas, pertenecientes incluso al Centro de Estudios de Medio Ambiente, labora en las proyecciones hasta 2030. Además, ha participado en encuentros con el subgrupo coordinador, dirigido por el viceministro de Economía y Planificación Roberto Pérez Pérez, y en algunas ocasiones, en reuniones con ese directivo en Moa, se suma a tiempo completo. Es constante su presencia en el chequeo que cada martes el Gobierno local realiza sobre el tema, donde participan también todos los organismos y entidades implicados».

Mercedes le ha cogido el sabor a la panadería El Buen Gusto, de la Empresa Productora y Distribuidora de Alimentos Holguín (NUMA). Mañana por mañana acude allí a comprar pan para su nieto. La otrora instalación panificadora tuvo un costo de 1,3 millones de pesos por concepto de reparación. Hace seis meses, le funciona una fusión de tecnologías china e italiana, conformada por horno, estufa y mezcladora.

Ya van 77 toneladas de pan ofrecidas a la venta liberada, canasta básica y organismos, manifiesta Neuris Lamoth, director de esa UEB, quien agrega que el equipamiento adquirido es más ahorrador de combustible y eleva la calidad. Al Buen Gusto todavía se le deben prestaciones: están pendientes, por entrada al país, otros módulos de galletería, repostería y pastelería.

El PDIM ha comprendido, igualmente, la concreción de financiamientos para proyectos, el arribo de equipos de refrigeración y mobiliario, además de 300 bandejas para repostería en otras unidades de NUMA.

Hospital Guillermo Luis Fernández-Baquero es prueba fehaciente de que nunca la Revolución ha descuidado la salud del pueblo.

El níquel se «redirecciona»

El producto estrella de Moa, región que el capital yanqui devoraba a placer antes de 1959, es el níquel, sin dudas. Partiendo de esto, se han concentrado 88 millones de pesos, de los 94 millones totales del presupuesto de inversiones del PDIM de 2019, a la industria niquelífera.

«Existen fortalezas en ese sector, las cuales son prioridad, y la proyección hasta 2030 prevé, incluso, la recapitalización de sus empresas. El año próximo, va a haber un proceso inversionista, dirigido a hornos y plantas principales, cuya incidencia será evidente en la eficiencia. Es en el níquel en lo que más se acciona, tanto en inversiones, como en reparación y mantenimiento de su infraestructura», añade Julio César Estupiñán.

En ejecución está la primera etapa de capitalización de la fábrica Comandante Ernesto Che Guevara, que contempla reparaciones significativas para restablecer los parámetros de diseño de los equipos tecnológicos fundamentales, que alcazarán en las unidades básicas productivas y de servicios.

Y en la industria Comandante Pedro Sotto Alba, operada por la compañía mixta Moa Nickel S. A., trabajaron en el quinto tren de sulfuro y complementaron con otras faenas hasta el momento. Todo apunta a perfeccionar la eficiencia metalúrgica, el proceso tecnológico y el rendimiento mineral.

Humberto Bell, jefe de turno en la Planta de Recuperación de Amoníaco, de la Che Guevara y su esposa, la maestra Estrella Góngora, hace pocos días disfrutan de su vivienda, ganada por méritos laborales, y erigida tras el cambio de uso de locales de oficinas. Ellos han visto el éxito de la estrategia de Moa en el programa de terminación de esos inmuebles y células básicas. Setenta y siete moradas se culminaron en 2019 en el municipio y solo 18 células básicas se necesitaban concluir para completar el plan anual (80) del territorio en ese acápite.

Resta mucho por hacer

La presidenta del Poder Popular en el municipio de Moa, Gisela Mendoza, reconoce que aún resta mucho por hacer en materia de viales, construcción de viviendas, impermeabilización de edificios —existen más de 300 edificaciones de este tipo— o en lo recreativo, por citar algunos ejemplos. Sin embargo, son palpables muchos frutos.

Mencionó, entre ellos, la recuperación de un organopónico con capacidad para producir 290 toneladas de hortalizas al año, la adquisición de una embarcación y una planta de hielo en la Pesca, el mantenimiento a cuatro naves de la Granja Avícola, el vertimiento de 5 700 toneladas de asfalto, el incremento de la obtención de yogur en 600 toneladas y la introducción de una línea de producción de dulce de leche en el Lácteo.

Igualmente, destacan, la adición de cajas ampliroll, la inserción de ómnibus PAZ en el parque del transporte urbano y la contribución territorial del uno por ciento a un centro de producción de materiales en Centeno, entre otros.

Aunque finitas, las reservas de níquel de Moa no se acabarán «mañana». Pero prevenir es mejor que lamentar. El PDIM redireccionará empeños hacia perfiles como el forestal, el turismo, el hídrico o la agricultura.

Se estudian variantes para diversificar el uso del puerto, destinado en la actualidad solo al trasiego niquelífero (es posible su participación en el traslado de la canasta básica y materia prima para pienso, o como salida de otras exportaciones), e inclusive el territorio llegaría a ser clave en el enlace Guardalavaca-El Ramón de Antilla-Baracoa-Santiago de Cuba.

Futurista, pero con los pies en la tierra, es el planteamiento de Julio César Estupiñán: «Todo está enfocado en insertar una vida económica, social, política… en el resto de los programas de Moa. El PDIM está jerarquizado por la máxima dirección del Estado y el Partido. En ese sentido, trimestralmente realizamos chequeos con el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y mensuales con el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez. Y, desde la provincia hay mucho seguimiento».

No renunciaremos al propósito de hacer el níquel más competitivo, porque existen el mineral, la infraestructura fabril y un mercado pero, en los venideros 11 años irá cambiando el acontecer productivo, de servicios y social de Moa, resultado de un quehacer transformador, de un enfoque integral del desarrollo, que implica crecimiento y bienestar, expresó.

14. Moa se localiza en el nordeste de la provincia de Holguín.

superficie: 766,33 km2 Poblacion: 7522 hab. Densidad: 98,2 hab/km2. fuente:ECURED

Sostenibilidad en el tiempo

En mayo del pasado año, el Presidente de la República al visitar Moa —como parte de su visita gubernamental a la provincia de Holguín—, e intercambiar con los pobladores aseguró que el proyecto de desarrollo integral que vive el municipio está diseñado para mejorar sus capacidades y dotarlo de nuevos lugares que enriquezcan la cotidianidad y favorezcan el desarrollo pleno de los pobladores.

Igualmente, dijo que el Consejo de Ministros está muy al tanto del Plan, y exhortó a comunicarles las acciones que se llevan a cabo y la realidad de que nadie quedará desamparado, incluso aunque los recursos minerales se terminen. «Existen todas las posibilidades para un buen programa de desarrollo en Moa».

También en 2018, durante el chequeo de este programa, Díaz-Canel insistió en el concepto de que «todo lo que se haga tiene que ser sostenible en el tiempo». Con la mira puesta en el más largo plazo, señaló la necesidad de fortalecer la actividad forestal con encadenamientos productivos, que se combine, por ejemplo, con aserríos e industrias de muebles.

Ponderó, además, el alto nivel de la fuerza calificada del territorio, la fuerte cantera docente y científica de la universidad del municipio, el gran potencial de la industria mecánica y las amplias posibilidades para el desarrollo del cabotaje, a partir de la importancia de su puerto.

Asimismo, conminó a realizar estudios sobre la producción allí de café y coco; la industria local de materiales de la construcción, teniendo en cuenta las canteras que pueden explotarse; y la posible exportación de agua embotellada, a partir de las grandes reservas de ese recurso en el municipio holguinero.

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