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CIEGO DE ÁVILA.— La Aduana de Ciego de Ávila recibió la Bandera de Honor de la UJC, máximo reconocimiento de la organización a colectivos laborales y estudiantiles por su destacado trabajo en la protección de la frontera cubana, mérito por el cual sus trabajadores se ubicaron entre los mejores del país en varias especialidades de la actividad aduanera.
Mai-Lin Alberty Arozarena, miembro del Buró Nacional de la UJC al frente de la esfera educacional, entregó el reconocimiento en la sede de la Dirección Provincial del Ministerio del Interior, ceremonia en la cual 11 jóvenes recibieron el carné que los acredita como nuevos miembros de la organización.
El Comité de la Juventud de la Aduana en Ciego de Ávila agrupa a cuatro comités de base, entre cuyos miembros se destacan tres trabajadores con la doble condición de militantes de la UJC y del Partido, dentro de un colectivo laboral cuya edad promedio es de 23 años.
Además de un destacado funcionamiento interno, los jóvenes de la Aduana avileña han desempeñado un papel destacado en los últimos años en detener la entrada de drogas en frontera, lograr un 98 por ciento de satisfacción en los clientes internacionales y mantener el despacho a la llegada por debajo de los 16 minutos, uno de los mejores del país.
También posicionaron a esta dependencia de la Aduana General de la República entre los primeros lugares sobresalir en la actividad de Radiología o detección de objetos a través de Rayos X y el trabajo con la técnica canina en el descubrimiento de explosivos durante las últimas competencias de habilidades realizadas a nivel de zona centro-oriental y de país.
Este colectivo, el cual recibió el certificado por no presentar hechos de corrupción ni violaciones éticas durante ocho años consecutivos, se ubicó entre las mejores secciones sindicales de la provincia y ostenta la condición de Listos para la Defensa en las distintas etapas.
Durante la ceremonia se le entregó un reconocimiento al oficial Yadisel Rodríguez Molina, secretario saliente del Comité de la Juventud, quien con su trabajo condujo al colectivo juvenil a la condición de merecer la Bandera de Honor de la UJC.
