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Es necesario fortalecer el trabajo del sistema de Salud a todos los niveles. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/08/2019 | 09:49 pm
La urgencia de disminuir el embarazo en la adolescencia, pues ello tiene como consecuencias complicaciones en la gestación y el parto, los abortos y estos, a su vez, problemas futuros de infertilidad, ha sido de los temas analizados en el recorrido que realiza José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, por varios territorios del país.
Sobre ello, se conoció que ese grupo aporta un número significativo de bebés con bajo peso al nacer, lo que constituye un factor de riesgo para la salud. También lo origina el parto pretérmino y el crecimiento intrauterino retardado asociado con las enfermedades crónicas como la hipertensión arterial. De ahí la imperiosa necesidad de un mejor control del riesgo preconcepcional.
Precisamente, según reseña el sitio web del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en cada uno de los encuentros se ha destacado la importancia del Programa de atención materno-infantil, el trabajo decisorio de los médicos y las familias en la captación, seguimiento y control de las embarazadas, así como la necesidad de continuidad en el trabajo hasta lograr que la madre regrese a su hogar con un bebé sano.
Igualmente, se identificaron factores que influyen en la tasa de mortalidad infantil en los que debe trabajarse para lograr mejores resultados. Entre ellos, la necesidad de la prevención y el diagnóstico oportuno de las malformaciones congénitas, lo que conlleva a incrementar el consumo del ácido fólico, y el abordaje integral desde la atención primaria de Salud para modificar este panorama.
Portal Miranda —quien desde el lunes último ha visitado siete provincias desde Ciego de Ávila hasta Guantánamo con la participación de funcionarios del Partido, el Gobierno y otros directivos del Minsap—, ha llamado a fortalecer el trabajo entre todos los factores del Gobierno y del Sistema de Salud desde los barrios hasta la provincia, así como a incrementar el compromiso de nuestros médicos, quienes tienen un protagonismo fundamental para impulsar los programas del sector.
En cuanto a la situación epidemiológica se reafirmó que la principal trinchera de combate debe estar en los barrios. Y con la intención de disminuir la presencia de arbovirosis se debe lograr mayor organización del sistema de vigilancia, mantener las pesquisas activas, realizar audiencias sanitarias, movilizar a los trabajadores del sector y mantener disponibles en los policlínicos a los médicos de más experiencia. Simultáneamente debe hacerse un buen uso de los recursos y garantizar la calidad del tratamiento focal y adulticida, así como el saneamiento en los lugares de mayor riesgo.
